La Unión Cívica Radical vive horas convulsionadas. Después de las internas en Córdoba, que terminaron con un resultado más ajustado que lo previsto, este domingo los comités se abrirán para votar tanto en la provincia de Buenos Aires como en la Ciudad. Por eso, Gerardo Morales y Ernesto Sanz, dos de los principales referentes nacionales del partido, se metieron de lleno en la campaña bonaerense para apoyar a su candidato, Maximiliano Abad, quien se medirá con Gustavo Posse.
Con un Martín Lousteau como desafiante, apoyando a Rodrigo De Loredo en Córdoba y ahora a Posse en la Provincia, los líderes de la UCR buscaron bajarle el precio al senador y apuntaron todas sus críticas al intendente de San Isidro y, en menor medida, también a Enrique "Coti" Nosiglia, a quien identifican como el responsable de la estrategia de Lousteau de apoyar a los contendientes en cada provincia para intentar sumar delegados a la Convención Nacional.
Con Martín Lousteau como desafiante, vuelve el internismo radical
Es que en ese ámbito es donde se dirimen las posiciones del partido en el esquema de alianzas. Y Sanz y Morales vienen teniendo un dominio excluyente aunque con diferencias también. En 2015, por ejemplo, la crucial Convención de Gualeguaychú, que permitió la creación de Cambiemos con el PRO y la Coalición Cívica, los encontró enfrentados (Morales buscaba sumar también a Sergio Massa). Ahora, ante el surgimiento de una corriente que podría representar una amenaza al control del partido, vuelven a mostrar sus sintonías. Ven que la estrategia de Coti es buscar condicionar a Horacio Rodríguez Larreta para que le deje la Ciudad a Lousteau. "Tiene una visión capitalina", dijo Morales.
“Gerardo y yo quedamos marcados a fuego durante todo el período kirchnerista, en el que nos tuvimos que hacer cargo del partido”, describió Sanz en diálogo con periodistas. "Lo que se juega el domingo, que es un proyecto de partido, excede a la provincia de Buenos Aires", continuó, dejando en claro que la interna bonaerense será seguida de cerca por todo el radicalismo e incluso también por los socios de Juntos por el Cambio. Y agregó: “Es una construcción que arrancó ya hace bastante tiempo y que ha ido recuperando espacios y terrenos en todo el país. El radicalismo de hoy puede presentar batalla en cada una de las provincias argentinas”.
En lo discursivo, el espacio impulsado por Lousteau viene hablando de la necesidad de “renovar” el radicalismo, algo a lo que apuntó directamente Morales, por su sociedad con Posse. “Es la expresión de algo que es casi un feudo”, disparó el gobernador de Jujuy. "Gobierna hace 22 años San Isidro, es un feudo hereditario (el intendente anterior fue su padre, Melchor Posse). Lo que me llama la atención y me molesta es que se plantee desde allí la renovación”, apuntó. Y aunque destacó la gestión de Posse, también resaltó que en la lista de Abad hay muchos intendentes con experiencia en la administración y vocación de poder.
Desde los dos espacios en pugna hablan de mantener la unidad de Juntos por el Cambio pero de fortalecer la posición del radicalismo en la toma decisiones. “¿Quién encarna mejor eso? La coherencia está encarnada en las personas”, aseveró Sanz, a la vez que recordaron que Posse llegó a Cambiemos de la mano del PRO. Morales, a su vez, reconoció que el partido “hasta acá fue el furgón de cola”, pero se entusiasmó incluso con la posibilidad de que el internismo radical también se repita en 2023, para definir un candidato presidencial. El mismo está anotado en esa disputa, y no los descartó al titular del partido, Alfredo Cornejo, o al líder del bloque de diputados, Mario Negri. "El radicalismo va a tener candidato a presidente y candidato a gobernador", resumió.
A su lado, sonreía Abad, actual presidente del interbloque de diputados provinciales de Juntos por el Cambio, quien también se entusiasma con sumar al espacio al neurólogo Facundo Manes, que nadie descarta como candidato a diputado este año. Su hermano, Gastón, es candidato también en la interna partidaria. “Entre 2015 y 2019, el radicalismo adquirió lo que nosotros llamamos musculatura”, definió el marplatense. Y concluyó: “Nuestra decisión es sostener la unidad de la coalición, ampliar la unidad de la coalición, pero fundamentalmente estamos decididos a liderarla”.