Gerónimo "Momo" Venegas, titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), acaba de completar una parábola muy común en Argentina: pasó de peón rural a líder gremialista y empresario, ahora procesado por el juez federal Norberto Oyarbide por una presunta participación en "la mafia de los medicamentos".
Venegas nació el 22 de agosto de 1941 en Necochea, provincia de Buenos Aires. No conoció a su padre, pero él sus ocho hermanos gozaron de los beneficios del primer gobierno peronista, lo que le dejó una afición por el justicialismo "ortodoxo". En su ciudad natal, tuvo varios empleos: fileteador, aprendiz de herrería, boyero, ordeñador, esquilador, peón, alambrador, tropero, palero y estibador, según confesó él mismo.
Años después, Venegas ingresó en las filas de la juventud sindical en Mar del Plata. En 1968 se transformó en secretario de Actas, Prensa y Propaganda de la Seccional de la UATRE de Necochea, cargo que ocupó hasta 1976. Su vida durante la última dictadura es un misterio: él asegura haber estado preso, y sus detractores sostienen que se refugió en el campo. Tras el retorno de la democracia, presidió la UATRE de su ciudad natal, y a principios de los '90 era el líder nacional del gremio. Cultivó una buena relación con el histórico sindicalista Lorenzo Miguel, y tras su muerte heredó la conducción de las 62 Organizaciones Peronistas.
En 1995, Carlos Menem firmó un decreto que transformó el Instituto de Servicios Sociales para las Actividades Rurales y Afines en la actual Obra Social de Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (Osprera). El "Momo" fue nombrado presidente un año después, y hoy maneja una caja millonaria que atiende a un millón y medio de personas.
Venegas está lejos de aquel peón rural que fue en sus comienzos: posee cinco grandes terrenos en su Necochea natal, donde además se ubica el centro termal Médano Blanco, una obra en la que UATRE invirtió 20 millones de dólares, según el diario Página/12.
En 2006, Venegas estuvo involucrado en el escándalo por la batalla campal que se desató el 17 de octubre, cuando se trasladaron los restos de Juan Domingo Perón hacia San Vicente: el gremialista proclamó que la seguridad correría por su cuenta y pidió que no hubiera presencia policial, pero se desdijo cuando comenzaron los incidentes.
Considerado un peronista "ortodoxo", Venegas apoya a Duhalde en su intento por volver al poder. Tuvo una relación aceptable con Kirchner cuando era presidente, pero se distanció con el mandato de Cristina. Durante el conflicto con el campo, ordenó que las 62 Organizaciones no participaran en los actos oficialistas convocados por la CGT y apoyó al campo. Entonces se volvió abiertamente opositor y hasta reivindicó a Cobos.
En los últimos meses, se vio envuelto en la polémica por el trabajo esclavo. Es que para los peones rurales ya no rige el estatuto de derechos que Perón impuso en 1944 y que cubrió al "Momo" en su juventud. En cambio, está vigente la ley 22.248 de la última dictadura. Sin embargo, cuando la presidenta presentó un anteproyecto de para reformar esa ley, Venegas se opuso: “no tiene sentido”, sostuvo.