Según Claudio Ersinger, presidente de la Cuenca Lechera del Sudeste y concejal electo en Tandil (PRO), los mecanismos del mercado, oferta y demanda, “ya no son suficientes para recuperar la distorsión” generada por el cierre de las exportaciones, la intervención en el precio de la materia prima y el esquema de subsidios cruzados al origen.
El Gobierno les paga 10 centavos por litro a los pequeños tamberos, algo que el concejal considera “insuficiente, porque no cubre ni siquiera los costos (alrededor de un peso)”, y “discriminatorio porque se limita a los tamberos de baja escala”. Pero, además, argumenta que hay una cuestión distributiva.
El Gobierno subsidia el origen en vez de ayudar directamente a los consumidores de bajos ingresos y así “está subsidiando el consumo de leche de la gente ABC1”, dijo Ersinger indignado a PERFIL, luego de repartir sachets gratis en Mar del Plata el viernes. La sequía y la crisis financiera internacional, que provoca la caída del precio internacional de la leche en polvo, completan una madeja difícil de desenredar.
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