El ministro de Economía, Martín Guzmán, recogió el guante y salió al cruce del “Capitán Frío”, el secretario de Comercio, Roberto Feletti. El titular del Palacio de Hacienda enfatizó que “la inflación es prioridad en la política económica”.
El ministro había sido blanco, ayer, de durísimas críticas de Feletti, quien le reclamó una serie de medidas para mejorar la macroeconomía.
En un encuentro con empresarios en Brasil, donde estuvo y coordinó el encuentro el embajador Daniel Scioli, se refirió al sector energético, ante el que propuso una integración regional.
Ante la primera oportunidad, Guzmán replicó y afirmó que “es muy importante para la estabilidad macroeconómica la estabilidad cambiaria, y para abordar el problema de la inflación”.
En el mismo discurso, el jefe del Palacio de Hacienda desglosó una serie de puntos que, a su juicio, marcan una mejora en la economía argentina.
Entre ellos subrayó que “la brecha cambiaria se redujo de 120% a 70% desde que se firmó el acuerdo con el FMI”.
Guzmán llegó a San Pablo para reunirse con el ministro de Energía y Minas de Jair Bolsonaro, Bento Albuquerque, y para disertar ante unos 200 empresarios del sector. Para luego encontrarse en Brasilia con su par, Pablo Guedes.
Ante los hombres de negocios, el ministro de Economía señaló que “estamos ejecutando un plan general de desarrollo de infraestructura para el sector energético” y sostuvo que “sería ideal hacer lo mismo con Brasil; un mercado energético integrado”.
“Buscamos una agenda conjunta para el desarrollo del sistema energético en nuestro continente”, recalcó el ministro.
En esa línea, remarcó que “existen oportunidades en upstream, petróleo y gas, para desarrollar nuevos mercados regionales de gas natural”.
“El gasoducto Néstor Kirchner va a conectar el sur de la Argentina con el norte, y se está haciendo una mayor infraestructura para mejorar la conectividad con Brasil”, aseguró.
En pos de dar garantías económicas, afirmó que “con el acuerdo con el FMI tenemos una posibilidad de mayor certeza y seguridad para las condiciones macrofinancieras”.
“El acuerdo con el FMI proporciona un camino para abordar el principal problema de la balanza de pagos de Argentina y brinda más tranquilidad y certezas para el futuro de la economía”, insistió.
También lo que está sucediendo, desde la perspectiva del ministro, es que la brecha cambiaria, la diferencia entre el tipo de cambio paralelo y el tipo de cambio oficial también está disminuyendo significativamente, del 120% al 70%, después de la aprobación del acuerdo con el FMI.
En el encuentro con empresarios del poderoso universo paulista en Brasil, el ministro argentino y el embajador aprovecharon para ercordar que el año pasado el PBI nacional recuperó la pérdida de la pandemia.
La recuperación en el año 2021 fue muy fuerte: el Producto creció 10,3%. La economía recuperó todo lo que perdió en el año 2020 y más. Fue una sorpresa para la mayoría del mundo, porque los organismos internacionales proyectaban que tomaría cuatro o seis años a la economía argentina recuperar lo que había perdido en el año 2020.
Además, ambos funcionarios remarcaron que “hubo una fuerte recuperación del empleo”. La tasa de desempleo llegó a 13,1% en 2020 y la tasa de desempleo fue 7% en 2021, con la actividad también creciendo. Hubo casi 1,2 millones de nuevos puestos.
