Desde la redacción de Perfil.com, el hombre que más conoce al saliente Jefe del Estado Mayor Conjunto, César Milani, aseguró que su pase a retiro se debió a una interna en las FFAA con el Teniente General Luis María Carena.
A Milani lo conoció en 2006 y fue su jefe durante años en la Central de Inteligencia Militar. “No es un secreto que Milani haya operado políticamente para llegar a la jefatura del Ejército”, disparó Garay a Perfil.com. Para el especialista en Defensa y Seguridad, el ex General de CFK era “más político que militar” y eso “lo llevó a tener relación con Nilda Garré, Horacio Verbitsky y gente de los servicios de Inteligencia”.
Sobre su caída en desgracia, Garay está convencido que se trató de una interna dentro de las FFAA y “no se trató de un paso al costado, sino que fue una decisión de Cristina, que se la comunicó a Carlos Zannini. Él se lo comunicó a Milani, que acató la decisión de la Presidenta”. Explica que los hombres de confianza del General “se vieron sorprendidos por la decisión”. Garay prefiere no hablar de traiciones pero sí de operaciones.
“Su salida es consecuencia de una operación vinculada con dos factores: es cierto que era una pesada mochila para el actual gobierno tener a un general cuestionado, no por el enriquecimiento ilícito, sino por las causas vinculadas con violación a los Derechos Humanos”. El otro factor, mencionado por el hombre que más conoce a Milani, es la “operación política montada por el Teniente General Luis María Carena, actual jefe de Estado Mayor Conjunto de las FFAA y subordinado de Milani”.
La operación de Carena, según Garay, habría consistido “en convencer a Cristina de hacerse cargo de las reuniones de inteligencia que hacen las FFAA desde que implosionaron los servicios de Inteligencia”.
Para Garay, “el Ejército hizo inteligencia interna porque el Estado no podía quedarse ciego luego de la implosión de los servicios de Inteligencia”. Carena es oriundo de Córdoba y su esposa es íntima amiga del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
“A nadie le conviene un Milani herido y perseguido por el poder. Es un hombre que ha manejado información vital y sensible. Por eso creo que la evolución de la situación sea que Milani será convocado, en un corto tiempo, para ofrecerle algún cargo como pasó, en su momento, con Balza”, analizó Garay.
“Milani seguirá en la política argentina y su retiro lo habilita para hacer política en superficie”, vaticinó.
(*) Especial para Perfil.com | En Twitter: @luisgasulla