A Ema Benítez le faltan sólo dos materias para recibirse de enfermera. Antes y durante cuatro años, trabajó como empleada doméstica en la casa de María Marta García Belsunce y Carlos Carrascosa en el country Carmel. Ella fue quien limpió a fondo la habitación y el baño de la casa el día de la muerte de María Marta.
Pasaron ocho años y medio, pero ella sigue sufriendo como el primer día por la situación en la que se vio involucrada. Asegura que jamás se hubiese imaginado ser parte de "algo tan horrible" y se lamenta de haber limpiado con tanto empeño, porque siente que pudo haber borrado pruebas que podrían ser claves.
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