POLITICA
entrevista al nuevo jefe del bloque

“He sido un militante de Cristina, aunque ella no tiene por qué registrarme”, dice Germán Martínez

El reemplazante de Máximo al frente de la bancada de Diputados asegura que el poroteo por el acuerdo con el FMI está “sobrevalorado”.

20220206_alberto_fernandez_german_martinez_presidencia_g
Encuentro. Martínez y Fernández, el martes cuando se anunció su designación. | presidencia

Una semana atrás, Germán Martínez no solo no se imaginaba la renuncia de Máximo Kirchner como presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, sino que tampoco creía posible que él fuera su reemplazante. “Tuvimos contactos mínimos en la campaña de 2005”, recuerda el legislador sobre su vínculo con Alberto Fernández. También cuenta que en una visita como jefe de Gabinete a Santa Fe, le regaló un CD de Litto Nebbia. Este martes se sentó a hablar durante varios minutos por primera vez con el Presidente, quien lo eligió por su perfil “dialoguista, de experiencia parlamentaria y con llegada a todos los sectores”.

—Con su rápido nombramiento y movimientos coincidentes desde la Casa Rosada y el kirchnerismo, parece que por estas horas se contuvo la crisis política generada por la renuncia de Máximo Kirchner. ¿Es así?

—La conmoción no fue menor. Al menos a mí, como militante, me interpeló, yo no vengo a reemplazarlo. Desde entonces hemos ido hablando con cada compañero y compañera del bloque para llevarle la tranquilidad de que vamos a seguir trabajando juntos y unidos en función de los objetivos de nuestro gobierno. Debemos poder procesar, internalizar y debatir sobre las diferencias más chiquitas hasta las más grandes con respecto al acuerdo con el FMI, pero debemos hacerlo con serenidad y argumentos. Tenemos el objetivo de conciliar más que de exponer nuestras diferencias que, en este momento, no nos sirven mucho en función de la gran diferencia central que tiene nuestro espacio político con el origen del problema, que es lo que hizo Mauricio Macri en 2018 con la deuda. 

—¿Descarta una posibilidad de ruptura del bloque o el armado de un interbloque?

—Hay un fuerte deseo de unidad del bloque por parte de todos. Todos reivindicamos como virtuoso el camino que Máximo y Sergio Massa plantearon en diciembre de 2019 de constitución de un bloque único en el que convivimos 118 legisladores que tenemos miradas no necesariamente coincidentes en todos los temas. Reivindico esa decisión.

—Faltan varias semanas para la votación del acuerdo. ¿Qué va a pasar con la votación oficial?

—En esta semana no tuve contactos con ningún compañero para preguntarle cómo iba a votar. Vengo hablando con noventa diputados y diputadas, y el lunes termino la primera vuelta conversando con todos, donde lo que estoy charlando es en función de todo lo que pasó esta semana, y diciéndoles que nos vamos a ir encaminando. Estoy hablando para avanzar con las extraordinarias. No soy de los que por teléfono puedan pedir un posicionamiento de votación sobre el FMI y creo que está sobrevalorado el famoso poroteo entre diputados a varias semanas del tratamiento del tema. Voy a estar trabajando para que el acuerdo cuente con el respaldo parlamentario necesario.

— ¿Tiene diálogo con la oposición? En Juntos por el Cambio también hay un ala más dura que complica las negociaciones

—Tuve contactos muy informales pero esta semana es importante para armar un cronograma de funcionamiento hasta el 28 de febrero, porque pareciera que hubiese sido hace seis meses pero el miércoles de la semana pasada el Presidente convocó a sesiones extraordinarias con 18 puntos de temario que me gustaría que lo podamos organizar. Hay dos grandes coaliciones que llegaron para quedarse en la Argentina. Nos tenemos que acostumbrar a que cuando uno construye una coalición, la construye entre los que piensan parecido y no entre los que piensan igual, porque si pensáramos igual estaríamos dentro del mismo partido. Esto le pasa a Juntos por el Cambio y esto nos pasa a nosotros. Mauricio Macri no conduce a Elisa Carrió, Carrió no conduce a Horacio Rodríguez Larreta, y Rodríguez Larreta no conduce a Gerardo Morales. Y en nuestro espacio político tenemos que ir también acostumbrándonos a considerarnos como coalición.

—Se define como kirchnerista y peronista sin contradicciones. ¿Quién es su jefe político?

—Como jefe de un bloque parlamentario, el jefe es el presidente de la Nación. 

Uno tiene conducciones operativas, conducciones políticas, y también vengo de militar desde 2002 dentro del kirchnerismo. Y no vivo con la contradicción de ser kirchnerista con la posibilidad de tener un diálogo permanente con sectores del peronismo.

—También va a tener que hablar con Cristina Kirchner. ¿Ya se comunicó en estos días?

—No aún, con Cristina he tenido contactos muy puntuales y me encantaría charlar con ella, he sido un militante de ella aunque ella no tiene por qué registrarme. Sé que tenemos tareas distintas en cámaras distintas, habrá una relación por construir y soy de los que creen que Cristina siempre aporta.