La curva de casos de Coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires lleva más de quince días estable. Es más: según le explicó el ministro de Salud, Fernán Quirós, al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y sus colaboradores, el índice R.0, que mide la cantidad de contagios que provoca un infectado, está cerca de bajar de 1, lo que supondría un retroceso del Covid-19 por primera vez desde marzo.
En este marco, en el primer día de reapertura de comercios no esenciales – la industria textil, por caso – y en avenidas y zonas de alta circulación, en la Ciudad siguen con expectativa la reactivación económica y no creen que esto suponga una suba de la cantidad de casos.
“Con esta medida estamos terminando de implementar la primera etapa de la reapertura, ahora queremos intentar entrar en la segunda y tercera fase antes de septiembre”, adelanta un importante funcionario con despacho propio en el edificio gubernamental de la calle Uspallata, en Parque Patricios.
En este sentido, cerca de Larreta remarcan que para avanzar con nuevas flexibilizaciones lo harán con acuerdo con la Nación y con la Provincia. La idea, por ello, es que, tras los quince días que se prohibieron las reuniones sociales por parte de la Casa Rosada por decreto, la Ciudad pretende, hacia la tercera semana de agosto, continuar con el plan de reapertura de la actividad económica y social.
Por ello, hoy por la tarde, el jefe comunal fue a visitar a Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete nacional, con quien estuvieron acordando cómo se trabajará con la SUBE para que el transporte público siga siendo utilizado solo por trabajadores esenciales.
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Los datos que tienen en Salud indican que en el mes de julio se “planchó” la curva de contagios de Covid-19. El domingo ya hubo menos de mil casos y, con la ampliación de la cantidad de camas de terapia intensiva de 400 a 450, aún el sistema está lejos de colapsarse, según evalúan el Gobierno porteño.
Por lo pronto, en el horario de 11 a 19 horas, los comercios no esenciales ubicados en avenidas de alta circulación de la Ciudad pudieron reabrir con un buen flujo de compradores, según apuntaron fuentes oficiales. Todos con protocolos de distanciamiento social e higiene, se trató de un alivio en medio de la crisis que admiten en los principales rubros comerciales. Solo quedaron excluidos de esta reapertura aquellos locales ubicados en los centros de trasbordo de Retiro, Constitución, Once y Liniers.
En este marco, la Ciudad pretende, para la próxima fase:
- Incluir paseos diarios recreativos para los adultos
- Incremento en la capacidad permitida de los espacios culturales (de 10 a 20 personas)
- La construcción (obras que se finalicen en 30 días).
- Retorno del personal docente y no docente para comenzar a preparar las escuelas y espacios educativos
Por lo pronto, las conferencias de prensa de Salud, desde hace ya un mes, pasaron de dos a tres veces por semana donde Quirós y sus colaboradores realizan un repaso de los datos, responden preguntas y hablan tanto del plan Detectar, junto al Gobierno nacional, y la situación en geriátricos.
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La reapertura de peluquerías venía siendo un tema recurrente en todas las entrevistas. Por ello, el miércoles pasado Quirós, quien no aguantaba más su largo pelo, fue a una flamante peluquería ubicada a cuadra de la sede Gubernamental denominada “Cortados por la misma tijera".
Fue solo con un asesor y Diego, el dueño, se ocupó personalmente del corte. Lo reconoció rápidamente, le contó la historia del local y luego se sacaron una foto juntos. Le salió $380. La crisis económica no perdonó ni al ministro de Salud porteño.
