Las personas discapacitadas motores o visuales tuvieron en algunas escuelas un espacio acondicionado para ellos. Amplio para que ingresen sillas de ruedas y organizado de tal manera que al simple tacto las personas no videntes pudieran elegir sus boletas.
El Centro de Orientación y Apoyo nació junto a la sanción del voto joven. Permite que el elector con discapacidad visual o alguna limitación que le dificulte la emisión del voto “solicite ser asistido por una persona de su confianza o por el presidente de mesa”, explicó Amalia Ferrera, coordinadora de accesibilidad de la Dirección Nacional Electoral a Télam. La norma solicita que se ubiquen estos espacios cuadrados de color azul en lugares cómodos, de fácil acceso y señalizados. “Todo estuvo 10 puntos, me atendieron muy bien y pude votar muy rápido”, aseguró Nelly Furlan, de 88 años, quien llegó en silla de ruedas y ayudada por un familiar. La candidata a senadora del PRO, Gabriela Michetti, también utilizó este sistema.
Pero la jornada electoral tuvo más curiosidades: borrachos, detenidos, impugnaciones.
◆ La policía bonaerense detuvo a 85 personas que tenían pedido de captura. Según informó la cartera de Justicia y Seguridad 28 de ellos tenían pedido de captura por homicidio, 21 por robo calificado, 12 por violación, cinco por comercialización de estupefacientes y el resto por otros delitos.
◆En la localidad bonaerense de Adrogué tuvieron que impugnar entera la mesa 147 de la escuela secundaria Nº 11 al descubrir que por error las autoridades de mesa anotaron en cada sobre el número de orden que correspondía al votante. Así se dejó sin efecto el voto secreto.
◆Una presidente de mesa se presentó ayer alcoholizada a ejercer sus funciones en el colegio Haspen de la ciudad de Río Grande, pero tuvo que ser reemplazada. “La mujer no podía mantenerse en pie, tuvimos que esperar que llegara la primera persona que iba a votar en esa mesa y quedó en su reemplazo”, reveló un fiscal general. La mujer reconoció que había ido directo desde una fiesta. En Santiago del Estero un hombre de 52 años sufrió un paro cardíaco cuando intentaba votar y murió.