La Cámara Federal porteña se opuso a que la Justicia ahonde en la investigación sobre el supuesto enriquecimiento ilícito de un funcionario público. El beneficiado por la Sala II de la Cámara es el secretario de Obras Públicas, José López.
Su patrimonio está sospechado desde hace años, ya que se multiplicó varias veces desde que está en el Gobierno. El fiscal de la causa, Federico Delgado, había pedido al juez federal Daniel Rafecas que investigue si López está relacionado con tres fideicomisos y una inmobiliaria que comparten domicilio con la empresa que el funcionario tiene en Tucumán.
La defensa de López apeló esa decisión, y la Cámara resolvió darle la razón. Según la resolución a la que accedió PERFIL, los datos sobre posibles vínculos de López con los fideicomisos no son “relevantes” porque los datos están en el expediente desde hace tres años. Para los camaristas, “las diligencias ordenadas parecen antojadizas”.
El fiscal Delgado no opina lo mismo. López sólo declara una empresa: La Araceliti. Esta firma tiene dos direcciones fiscales: una sobre la Ruta 38, en Los Gucheas, Tucumán –la casa de sus padres–, y otra en la capital de la provincia, sobre la calle San Martín al 600.
La empresa de López es productora de caña de azúcar en tierras propias y arrendadas. Pero en 2008 amplió su objeto social a “construcciones viales y de arquitectura y obras civiles en general; obras y proyectos de arquitectura e ingeniería; servicios de inspección, auditoría y supervisión de obras públicas y privadas”.
El fiscal pidió al juez que investigue si existe relación entre López y “varias personas físicas y jurídicas que registran ese mismo domicilio”. Se refiere al de San Martín al 600. No sólo comparten el mismo piso, sino que funcionan exactamente en el mismo departamento que la empresa de López: el 3º D. Entre los compañeros de oficina de La Araceliti hay una inmobiliaria y tres fideicomisos. Como publicó PERFIL en junio, dos de estos últimos son fideicomisos de administración de una torre de edificios de la calle General Paz al 800, en San Miguel de Tucumán. Un tercero se denomina Fideicomiso Fidecaña. Según los registros oficiales, se dedica al mismo rubro de La Araceliti.