El juicio por crímenes de lesa humanidad al ex gobernador tucumano Antonio Bussi fue suspendido hasta mañana debido a una descompensación que sufrió el acusado, que lo obligó -por recomendación médica- a ser trasladado a un sanatorio local.
Bussi debió ser atendido por una dolencia cardíaca en la sala, para lo cual se abrió un cuarto intermedio, que se extendió crispando el clima en la sala, que explotó al conocer que Bussi sería trasladado a una clínica. De 82 años, el ex interventor militar en la Provincia y jefe del Operativo Independencia, había permanecido sentado en el banquillo de los acusados, con una mochila de oxígeno, entrecerraba los ojos y parecía adormecerse.
El clima se tensionó aún más cuando el anciano ex militar fue sacado por la policía del recinto y, en camilla, ingresado a una ambulancia. Los incidentes se produjeron tanto dentro de la sala, como fuera de ella, donde manifestantes de derechos humanos se enfrentaron con el cuerpo de infantería tucumano.