No se puede ganar una elección nacional sin fiscales. Lo saben todos los candidatos que alguna vez disputaron el poder. Sin militantes propios al pie de las urnas, nadie puede asegurarle al candidato transparencia y que cada voto emitido se cuente como tal. Esto fue a buscar Mauricio Macri, líder del PRO, cuando se sentó junto al Partido FE, del ruralista Gerónimo “Momo” Venegas.
El propio Venegas señaló que, además de la fiscalización, "nosotros tenemos un partido político a nivel nacional”. “Vamos a hacer un frente nacional y federal en todas las provincias. Esto va más allá de las ideologías políticas. Tenemos que terminar con la corrupción", proclamó el ruralista esta mañana en diálogo con Liberman en Línea (FM Uno 103.1).
Lo cierto es que el gremio que conduce Venegas, UATRE, tiene casi 800 mil afiliados en todo el país y garantiza fiscales todo el territorio nacional. Con este acuerdo, Macri no buscó más votos, sino más fiscales.
"Las urnas las tenés que controlar. Y la alianza fue necesaria para que nadie meta la mano donde no debe, sobre todo en sectores del interior donde el PRO no tiene una estructura armada al momento de la votación", explicó uno de los armadores del acuerdo a Perfil.com.
"No es solamente eso", explicó el diputado Carlos Brown, aunque reconoció que la tarea de fiscalizar la elección es algo que el PRO no había logrado: "Lógicamente, en una alianza, cada uno pone su parte".
Alianza con peronistas. Macri y su entorno repiten, en público, que las fórmulas del PRO son "amarillas puras". Sin embargo, hubo muchos acuerdos con espacios peronistas, como el de Venegas.
"El 'Momo' te da acompañamiento de un peronismo que no tiene culpas, siempre estuvo en la vereda de en frente", agregó Brown y recordó que, en cambio, Sergio Massa "fue jefe de gabinete de Cristina".
Sin sorpresas. Mientras tanto, el PRO volvió a descartar un acuerdo electoral con Sergio Massa. El candidato a jefe de Gobierno porteño por el PRO, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que "en política la sorpresa no es buena, muestra incoherencia".
"No creo en las sorpresas. Una sorpresa significa que venís con un camino coherente, con un mensaje, y saltás para otro lado. En la política la sorpresa no es buena, muestra cierta incoherencia si vos saltás de un lado al otro, hacés algo que nadie prevé", aseguró en declaraciones a radio Del Plata. El jefe de Gabinete de la Ciudad dijo que "es mejor ser coherente", y afirmó que el PRO tiene "un mensaje de cambio".
(*) De la redacción de Perfil.com.