Mientras Cristina Fernández termina de consolidar su alianza con la automotriz Peugeot-Citroën, al designar a su presidente, Luis Ureta Sáenz Peña como embajador en Francia, avanza el plan de construir una autopista de muchísima utilidad para la compañía, que costará más de 18 millones de pesos el kilómetro, y ya desató sospechas acerca de sobreprecios.
Se trata de otra obra polémica del ministro Julio de Vido, que será construida a través del OCCOVI, organismo que hasta agosto último era controlado por Claudio Uberti, desplazado tras el escándalo de las valijas del venezolano Antonini Wilson.
La autopista, de 4,5 kilómetros, comunicará directamente la Ruta Provincial Nº 4 (Av.Márquez) con la fábrica de Peugeot- Citröen en El Palomar. Los vecinos del lugar ya la llaman “la autopista de Peugeot”, y denuncian que sólo beneficiará a la automotriz, ya que no tiene entradas ni salidas en el medio del trayecto.
El Estado desembolsará para la iniciativa casi 83 millones de pesos. Según Máximo Fioravanti, ex presidente de Excel Consult, asesora de constructoras, ese costo es una “barbaridad” y “ como mucho debería costar 3,5 millones de dólares”.
En tanto la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, a cargo del fiscal Manuel Garrido, investiga las posibles irregularidades en la obra, cuyo máximo responsable es el ministro De Vido.