El peronismo bonaerense cantó dos veces la marcha partidaria, rindió homenaje a la unidad y a la lealtad, aplaudió varias veces las menciones que igualaron a Juan Domingo Perón, Eva Perón y Néstor Kirchner, pero no pudo evitar que haya confrontación interna el 14 de agosto para la candidatura a gobernador y las intendencias.
Fue hasta casi el final un congreso del PJ tan pulcro y previsible, que los periodistas comenzamos a amargarnos por no tener nada especial para contar, hasta que el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, apareció con su poncho colorado y rayas negras para cambiar el curso de esta historia.
Ishii había adelantado a DyN que la Junta Electoral le había otorgado el viernes el color Azul y Blanco y el número de lista 678 y que con ella quería reivindicar a "los que quieren participar y los dejan", en presunta alusión a los movimientos sociales del kirchnerismo y a confrontar contra Daniel Scioli y Sergio Massa.
Ishii llegó acompañado de un grupo numeroso de delegados de su distrito, algunos concejales y varios invitados especiales que se distribuyeron en distintos puntos de las gradas del polideportivo.
Tuvieron una activa participación secundando todas las propuestas del Congreso, hasta que éste definió con igual entusiasmo la reelección de la Presidenta y la del gobernador. El estadio se sorprendió cuando gritos y silbidos acompañaron el pedido de palabra del intendente del conurbano y subió otro poco cuando desde el estrado dijeron que primero debían agotar el temario oficial, lo que pudo ser interpretado como un intento de acallar y censurar al jefe comunal.
Finalmente, el presidente José María Díaz Bancalari se dirigió a Ishii y le dijo: "Aunque usted no sea congresal, como este es un partido democrático, vamos a escuchar lo que tenga que decir".
Tras el discurso de Ishii, la fiesta no fue total para el gobernador y los intendentes presentes. A Scioli pudo parecerle que había hecho lo suficiente ayer al acordar con el intendente de Tigre, Sergio Massa, pero no le alcanzó. La unanimidad no es un recurso frecuente en el peronismo, salvo que no quede ninguna otra opción.
Fuente: Diego Dulce, agencia DyN