Luego de los fuertes anuncios realizados por su ministro de Economía, el presidente Javier Milei acudió esta noche a una tradicional ceremonia judía en el barrio porteño de Recoleta, acompañado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Durante su discurso en el encendido de velas de Jánuca, el libertario prometió una “revolución moral”, apoyó a Israel y afirmó que “esta fiesta es importante porque, entre otras cosas, señala el triunfo de los pocos sobre los muchos”.
El mensaje que encabezó esta edición de la ceremonia fue “por los secuestrados, los soldados, los heridos, los fallecidos y por todo el pueblo de Israel". Como era esperado, el presidente se refirió “a la cita del primer libro de Macabeos 3:19, que dice que ‘la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo’. Y sabemos que las fuerzas que vienen del cielo van a apoyar a la Argentina y, sobre todo, a Israel en este momento”, pronunció.
“La luz se impone sobre la oscuridad y, después de tantos años de oscuridad y ocultismo, va a salir la luz y eso va a ser una revolución moral porque lo vamos a hacer desde los valores”, prometió Javier Milei, quien usó una kipá. La actividad fue organizada por Jabad Argentina y contó con el acompañamiento de entidades como la AMIA, la DAIA y la Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA).
Jánuca representa la determinación del pueblo judío de preservar su religión y el derecho a practicarla: también se la llama Fiesta de las Luces, Fiesta de la Dedicación o Fiesta de los Macabeos. Es una celebración emotiva y así se vio al público que se acercó al evento. “Estoy pensando en convertirme al judaísmo y aspiro a llegar a ser el primer presidente judío de la historia argentina”, había pronunciado Milei hace dos años en su búnker.
En su alocución en Recoleta este martes, además, mencionó al rabino Simon Jacobson, quien recibió al presidente electo Javier Milei en Nueva York el mes pasado, reunión en la que el presidente lloró. “No solo tenés una oportunidad de ayudar a combatir los problemas de Argentina, podes promover una visión más espiritual al mundo”, le dijo el rabino al libertario.
Al final de su discurso, el presidente extendió una bandera con el rostro de Kfir y Ariel Bibas, el bebé de diez meses y el niño de cuatro años argentinos secuestrados por Hamas, ambos aparentemente fallecidos por un bombardeo israelí en Gaza. Kfir Bibas se convirtió en el rostro de la lucha por la liberación de los israelíes en cautiverio, luego del ataque del 7 de octubre.
El discurso completo de Javier Milei en el encendido de velas de la Jánuca
“Hola a todos. Buenas noches. Quiero dar las gracias al rav por haberme invitado en un día como hoy, para un acto tan bello, como es prender una vela. Porque esta fiesta es muy importante, en especial y con mucho más sentido en el momento que nos toca vivir en Argentina. En ese sentido, días atrás, recibí los comentarios del rabino Jacobson que, justamente, hablaba de la relación entre esta fiesta de Jánuca, que es la fiesta de la luz, y la situación en la que nosotros vivimos.
Porque en el fondo, la principal lección es que la luz se impone sobre la oscuridad y, después de tantos años de oscuridad y ocultismo, va a salir la luz, y eso va a ser una revolución moral porque lo vamos a hacer desde los valores. Por lo tanto, no hay oscuridad que se haya logrado imponer a la luz, es más, hay un proverbio chino que dice ‘no maldiga a la oscuridad, prenda una vela’. Lo vamos a hacer.
También esta fiesta es importante porque, entre otras cosas, señala el triunfo de los pocos sobre los muchos, señala el poder de la fe y el poder de aquellos que, siendo pobres, se impusieron sobre los poderosos. Estamos frente a una fiesta de mucha luz y, en función de ello, nosotros siempre hemos hecho referencia a la cita del primer libro de Macabeos 3:19, que dice que ‘la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo’. Y sabemos que las fuerzas que vienen del cielo van a apoyar a la Argentina y, sobre todo, a Israel en este momento. Muchísimas gracias y ¡viva la libertad, carajo!”.
ML / ED
