Arancedo estuvo acompañado por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli; el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello; y el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa, quienes le reiteraron al Papa "la voluntad de recibirlo en Argentina", de acuerdo a un comunicado difundido por la CEA.
Dos días después de la reunión que el Sumo Pontífice tuvo con el presidente argentino, Mauricio Macri, Arancedo destacó la "relación madura y positiva" entre ambas instituciones. De acuerdo a las declaraciones que brindó a los medios en Roma, el titular de la entidad católica cree que hay "autonomía y cercanía, cooperación", pero a su vez, "sin mezclar tampoco una cosa con otra, porque hay que saber distinguir para unir".
Esta mañana además, se celebró una misa en honor al cura José Gabriel Brochero, canonizado en el día de ayer, y convertido en el primer santo nacido y fallecido en el país. En la ceremonia de hoy estuvieron presentes funcionarios del gobierno, con la presencia destacada de la canciller Susana Malcorra, acompañada por el secretario de Culto Santiago de Estrada; el subsecretario de la cartera Alfredo Abriani; y los embajadores ante Italia, Tomás Ferrari, y ante el Vaticano, Rogelio Pfirter.