De provincia modelo a estar al borde del colapso. Ese fue el giro que pegó Jujuy en apenas dos meses. “Estamos al borde del colapso de camas críticas, con un 93% de ocupación. Estamos pidiendo terapistas”, admitió ayer el gobernador Gerardo Morales. El pasado domingo 9 de agosto, la provincia tuvo récord de contagios en un día: 245. De ese total, 69 fueron confirmados por la empresa Ledesma. La azucarera ya acumula, a la par de una serie de reclamos gremiales, más de 200 empleados con Covid-19.
Las cárceles y comisarías jujeñas se volvieron otro foco de infección. Ayer, 17 presos dieron positivo de coronavirus y fueron trasladados desde distintas dependencias al Servicio Penitenciario de San Salvador, para cumplir con el aislamiento preventivo. Hace poco menos de un mes, dos internos murieron durante un motín en reclamo de mejores condiciones de alojamiento. Ocurrió en la Unidad Penal 1, ubicada en el barrio Gorriti de la capital jujeña. Las causas de las muertes todavía están siendo investigadas.
Mientras tanto, Morales reclama que el personal de salud “asuman el desafío” de ir a trabajar a “las zonas más complicadas” de Jujuy. El gobernador radical incluso amenazó con ponerles multas.
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Pese al panorama que muestra la provincia norteña, a partir de hoy se flexibilizarán ciertas actividades por región. Jujuy volvió a dividirse en zonas de colores para permitir una apertura sectorizada. Las ciudades de Susques, Humahuaca, Perico y todo el departamento de Ledesma serán consideradas zonas rojas. En las amarillas se permitirá la apertura de comercios y gastronomía, más algunas actividades liberales y de construcción.
Para justificar su decisión, Morales afirmó que los comercios y pequeñas empresas corren riesgo de cierre. "Es una situación que tenemos que ir administrando, en el concepto que tenemos que convivir con el coronavirus", subrayó. Y opinó que "esta convivencia exige responsabilidad social e individual. No hay otra alternativa que cuidarse".
El gobernador les pidió a los empresarios, empleados y clientes cumplir estrictamente con los protocolos de bioseguridad, porque “si no nos cuidamos, esta habilitación nos va a generar más contagios”. Y sugirió que “la gente que siente miedo y que no está segura, que se quede en su casa".
En los próximos días, Jujuy deberá demostrar su capacidad para contener los contagiados por la pandemia. Con casi 100 muertos, le la tasa de letalidad provincial es del 2,65%, por encima de la tasa nacional de 1,88%.
La duplicación de casos en la provincia es casi el único dato que el gobierno destaca como alentador: actualmente se produce cada 15 días.
El ministro de Salud, Gustavo Bouhid, se refirió a la situación del sistema de salud público: "Sigue siendo muy delicada, porque en la medida que aumenten los contagios va a haber una mayor necesidad de camas", y advirtió que "las camas para pacientes graves están ocupadas en un 93%". Además, señaló que hay un faltante de médicos terapistas en la provincia y anunció que se espera la llegada de profesionales enviados por el Gobierno de Córdoba y el Gobierno nacional. El gremio de los camioneros, liderado por los Moyano, a su vez cedió un predio jujeño para atender a pacientes con Covid-19.
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Morales pretende fortalecer la presencia médica en las llamadas zonas rojas de la pandemia, donde el gobierno está coordinando tareas de apoyo a las familias más vulnerables. “Tenemos todavía 96 médicos que no tienen asignación específica y que tienen algún tipo de licencia y no trabajan. Es el último llamado que les hago. Tendríamos que tener 300 médicos atendiendo por telemedicina. Es la última vez que los convoco. Vamos a aplicar multas”, advirtió el gobernador. “Necesitamos el aporte de todos, como el de los agentes sanitarios, y que vayan adonde se disponga”, proclamó el mandatario radical.
Sobre los 17 presos contagiados, el Ministerio de Seguridad provincial informó: “El lugar fue acondicionado para ésta situación. Es importante resaltar que en estos momentos en otras comisarías no hay personas positivas, con el objetivo principal de garantizar la seguridad sanitaria del personal policial y de los presos. El lugar tiene la capacidad para albergar una cantidad importante de detenidos, si fuera necesario en estos momentos no hay personas infectadas en esas unidades policiales”.
La ola de contagios también generó controversias con la histórica empresa Ledesma. El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma, Rafael Vargas, pidió hoy que la empresa reduzca la circulación de personal para bajar el nivel de contagios, que ya supera los 200 casos de coronavirus.
Vargas denunció que "el sistema de salud está colapsado" y acusó al gobernador Morales de no tener con esa empresa el mismo criterio restrictivo que, dijo, tuvo con la minera Exar.
"Estamos teniendo nueve trabajadores fallecidos, seis dentro de la actividad azucarera, considerando a los 7 mil trabajadores de toda la actividad -papel, fruta, jugo- que se desplazan dentro del departamento de Ledesma", se quejó Vargas ante Télam.
