Julio María Sanguinetti, expresidente de Uruguay, recordó que para su país la etapa en que Argentina fue gobernada por el kirchnerismo fue "realmente negativa" debido a que "entrancaron" el comercio. En ese sentido, opinó sobre el proyecto de estatización de la empresa Vicentin, que el Frente de Todos deberá aprobar en el Congreso, y consideró que es una "mala señal".
"Todos tuvimos esa razonable esperanza de que la Argentina no recayera en lo peor de aquellos gobiernos kirchneristas que, para nosotros, los uruguayos fueron realmente negativos porque entrancaron el comercio, agredieron la actividad portuaria y fue una situación realmente muy penosa, muy compleja y muy triste", sostuvo el exmandatario uruguayo, entrevistado por Carlos Pagni en Odisea Argentina, ciclo que se emite por LN+.
Consultado por la estatización de Vicentin, Sanguinetti consideró que "hoy tenemos este enorme signo de interrogación que anhelamos, deseamos fervorosamente que pudiera despejarse. Esta nota de esta empresa santafesina, en esta zona agrícola tan querida históricamente para nosotros, tan maravillosa de la Argentina, a la cual conozco, admiro por sus productores, sus silos, sus máquinas, pueda salir a flote. Desgraciadamente, sí, hay una mala señal".
Además, opinó sobre la figura de Alberto Fernández, a quien describió como "un hombre informado, con capacidad jurídica", sin embargo, "evidentemente está envuelto en una situación política de la cual, es un hecho objetivo, no tiene su contralor total ni quizás mayoritario". "Es evidente que responde a un poder en una estructura política del cual la señora Kirchner es importante y ella representa una línea muy distinta", agregó.
Suma apoyo privado la idea de incorporar a las cooperativas a la gestión de Vicentin
"Acá todos estamos tratando de mantener el clima de confianza, aún la oposición, con la cual naturalmente tenemos muchas diferencias del estilo filosófico, de concepción del mundo, pero el hecho es que aún ellos comprenden que hoy la prioridad es el empleo, salvar a las empresas y que tenemos que mantener este clima de legalidad, de estado de derecho que nos preserve, que nos ampare y que les dé la garantía necesaria a aquellos que están invirtiendo en el país", explicó sobre Uruguay.
Según el expresidente, se trata de "una política que iniciamos nosotros y que, felizmente, se transformó en una cuestión de Estado y nadie la ha cambiado. Esa es la otra gran lección, lo bueno que se ha logrado es por esa continuidad. Entonces, volvamos a la normalidad y no convoquemos de nuevo a los viejos fantasmas".
DR/FF