En la previa electoral, la Cámara de Diputados se vio revolucionada a partir de la difusión de chats entre el legislador del Frente de Todos Rodolfo Tailhade y el espía Ariel Zanchetta, que se encuentra detenido por operaciones ilegales.
En primer lugar, Juntos por el Cambio pidió el apartamiento del diputado bonaerense tanto de la Comisión de Juicio Político, en la que se está llevando a cabo el procedimiento contra los cuatro integrantes de la Corte Suprema, como de la Bicameral de Inteligencia, en la que se pretende tratar el asunto que salió a la luz apenas dos semanas antes del balotaje presidencial.
En rigor, el paso inicial lo dio la Coalición Cívica, con el monitoreo permanente de Elisa Carrió y luego fue reforzado por una presentación a la que suscribieron los integrantes de la comisión que enjuicia a los cuatro cortesanos.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
“El diputado Rodolfo Tailhade habría recibido, en el marco de conversaciones desarrolladas mediante una aplicación de mensajería, información ilegal suministrada por parte del señor Ariel Pedro Zanchetta, quien formaría parte de una red de espionaje ilegal cuya actividad habría tenido como objetivo principal a políticos, magistrados, periodistas, empresarios y personajes de cierta relevancia pública y política”, dice el primer texto presentado por la CC, en el que advierten sobre el intercambio de un documento denominado “Informe histórico causas Carrió”.
Según confirmaron a PERFIL fuentes partidarias, el lunes se concretará, además, la presentación de un pedido de expulsión de la Cámara de Diputados, dirigido a la titular del cuerpo, Cecilia Moreau.
En simultáneo se requerirá la ampliación de un pedido de juicio político contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, cuyo primer antecedente fue en 2020, tuvo un agregado en mayo de este año y ahora se sumarán elementos para intentar probar su responsabilidad en distintas causas de espionaje durante su gestión.
Luego de conocerse la acusación contra Tailhade, el último martes la Comisión de Juicio Político tuvo una reunión “exprés” que se extendió por apenas dos minutos ya que su titular Carolina Gaillard decidió levantarla ante la ausencia de los dos jueces que no habían enviado una respuesta por escrito a los cargos que le imputa la comisión, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. El fin de la reunión se dio en el marco de una lluvia de acusaciones de la oposición a la que no le dejaron manifestar su postura, pese a que en otras oportunidades se desarrollaron debates sin presencia de testigos ni invitados.
La próxima instancia será la emisión de un dictamen acusatorio, pero en medio del escándalo y el proceso electoral, la firma quedará para después del 19 de noviembre.
Por su parte, Tailhade difundirá en las próximas horas un material audiovisual en el que intentará retrucar las acusaciones de lo que él denomina “el club de Robles”, en alusión al vocero y mano derecha de Horacio Rosatti, Silvio Robles, quien tendría vínculo con periodistas y otros funcionarios.
Según supo PERFIL, en el video que se publicará en redes sociales, el diputado marcará distintas omisiones que se habrían producido en el dictamen del fiscal Gerardo Pollicita, entre ellas la ausencia de mención del propio Tailhade.
“En todos los medios prácticamente salió que era el jefe de la banda cuando en realidad fue uno de los espiados”, explican desde su equipo. Como defensa, indican que al referente oficialista lo quieren “embocar” hace más de un año, y anticipan que hay pruebas de que se buscó información de manera ilegal sobre el accionar del diputado.
También advierten que hay “diputados empleados de la Corte Suprema” así como vínculos de periodistas con el espionaje ilegal que “se darán a conocer con pruebas”.
