La mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunirá mañana para definir su nueva conformación pero, sobre todas las cosas, para intentar avanzar en un nuevo esquema de toma de decisiones que logre aplacar las discusiones que en muchos temas viene generando la falta de un liderazgo unificador. Con destacadas ausencias y reclamos por nuevas incorporaciones, la conducción del espacio opositor pondrá cierre al año legislativo y ya apuntará todas sus decisiones al objetivo máximo: volver al poder en 2023.
A principios de semana, los presidentes de los cuatro espacios nacionales que conforman JxC se reunieron para empezar a diagramar el cierre de 2021 y la planificación de 2022. Allí estaban, en el Comité Nacional de la UCR, el flamante anfitrión, Gerardo Morales, Patricia Bullrich (PRO), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Pichetto (Peronismo Republicano). El anuncio de que mañana se reunirá “la nueva mesa nacional” dejó afuera a dos figuras trascendentales en el espacio, como María Eugenia Vidal y Martín Lousteau.
Esto es así porque el anuncio formal dice que la mesa estará integrada por los cuatro presidentes de los partidos más los jefes de los bloques e interbloques parlamentarios (Alfredo Cornejo, Luis Naidenoff y Humberto Schiavoni, del Senado, y Mario Negri, Cristian Ritondo y Juan López, de Diputados) y los gobernadores (Horacio Rodríguez Larreta, Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez). Aunque no está aclarado, también tiene su silla asegurada Mauricio Macri, en su rol de ex presidente.
Sin embargo, fuentes del espacio aclararon que en la reunión de mañana se definirá que cada partido podrá integrar a una o dos personas más a la mesa. Así, Lousteau es uno de los que seguro estará, ya que eso fue parte de la negociación que tuvo con Morales en la renovación de autoridades que dejó al jujeño como presidente radical y al senador como su vice segundo.
Cada partido podrá sumar una o dos figuras más, y así seguirá estando Lousteau
En el caso del PRO, fuentes partidarias aseguran que es una decisión que todavía no está tomada. Vidal viene sentándose en esa mesa desde el primer momento, en su rol de ex gobernadora. Ahora como diputada su partido debe decidir si la mantiene allí. Es que viene habiendo presiones desde otros sectores, sobre todo del interior, para tener mayor presencia federal. Lo sostienen referentes de provincias donde JxC ganó y tiene serias chances de pelear por la gobernación en 2023, como Luis Juez (Córdoba), Carolina Losada (Santa Fe) o Rogelio Frigerio (Entre Ríos).
Ese mensaje ya fue tomado por la mesa nacional, que tiene previsto en 2022 poder armar reuniones periódicas en diferentes provincias del interior, con el peso político que significaría en cada uno de esos distritos que los principales dirigentes de la alianza estén allí todos juntos.
Sin embargo, la mayor preocupación hoy en la mesa nacional es lograr mejorar el esquema de toma de decisiones para reducir al máximo las tensiones, como las que se vieron en Diputados durante el debate del Presupuesto 2022 entre los que buscaban una vía de negociación y los más duros que no se querían mover del rechazo. Incluso después de la votación las diferencias siguieron. Mañana también quedarán expuestas las diferencias entre los gobernadores, ya que Morales, Valdés y Suárez anticiparon que firmarán el Consenso Fiscal que promueve Alberto Fernández (por más que aclararon que ellos no aumentarán impuestos) mientras que Larreta lo rechaza.