A una semana de la elección, Axel Kicillof se muestra confiado. No le gusta hablar de resultados electorales, pero se entusiasma cuando distintos intendentes le muestran encuestas que dan señales de que el votante de Alberto Fernández y Cristina Kirchner también elige casi en su totalidad el tramo de boleta que él encabeza.
En el equipo de campaña del Frente de Todos creen que el candidato a gobernador logrará finalmente retener la mayoría de los votos de la fórmula presidencial. Aseguran que la boleta ya no tiene forma de “u”. Pero admiten que el corte de boleta de otras fuerzas puede hacer que la pelea con María Eugenia Vidal sea más dura de lo pensando, no en agosto, pero sí en octubre.
“En la última semana pudimos mostrar a Axel tal cual es. Vidal tuvo que desviar el eje de las críticas y cambiar la campaña contra él porque no funcionaba”, se entusiasman en el entorno del postulante. La última visita al interior bonaerense antes de la elección fue a Olavarría, gobernada por Cambiemos. Es uno de los distritos con los que el Frente de Todos se entusiasma con recuperar.
Ayer Kicillof se volvió a mostrar con la candidata a vicepresidenta en la presentación del libro Sinceramente. Horas antes, Cristina había subido a sus redes el spot en el que el candidato se presenta y abre las puertas de su casa. “¿Es necesario hacer esto?”, dijo Kicillof cuando la filmación de los spots publicitarios se prolongó más de lo que pensaba. El candidato a gobernador del Frente de Todos prefiere ocupar el tiempo en las recorridas y en la charla con vecinos, pero debió filmar nuevos spots que se repetirán la última semana.
En los días previos a la veda, el ex ministro de Economía filmará videos caseros en los que apoya a distintos candidatos a intendentes para que hagan circular en sus distritos.
El martes estará en La Plata, donde busca descontar la diferencia que puede obtener Vidal. Además de participar del acto del cierre de la campaña nacional en Rosario, también prepara un acto propio para el jueves.
