Kicillof sigue firme en su reelección, pero sin boleta única ni tampoco desdoblamiento

“La boleta única es una payasada de la oposición”, sentencia Carlos Bianco en diálogo con PERFIL. El jefe de asesores de la Provincia asegura que el gobernador, Axel Kicillof, descartó “absolutamente” esa opción al igual que la idea de reformar la ley electoral bonaerense para desdoblar la elección provincial de la nacional.

El mandatario sostiene su plan de reelección en el clásico formato de tracción nacional con el aval, según dicen, de los socios principales del Frente de Todos y en una relación de no confrontación con Alberto Fernández. Le juega a favor el tironeo que muestra Juntos por el Cambio, donde se avizoran al menos tres candidatos a la Gobernación y se muestra con ferocidad la pelea presidencial que disputan Horacio Rodríguez Larreta contra Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, cercanas a Mauricio Macri.

Kicillof, en cambio, se muestra “socio” de los que ambicionan la jefatura de Estado en el oficialismo. Sergio Massa tiene presencia en el gabinete a través de Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte (además de varias segundas líneas), voz y rosca en la Legislatura con sus 12 diputados, en un bloque de 42; una de las vicepresidencias del cuerpo, a cargo de Rubén Eslaiman, y cuatro senadores de un bloque de 23.

“No es nuestro estilo, habla mucho de la superestructura y poco de lo concreto, pero hoy es el mejor candidato y hasta te diría que es el único posible”, afirman desde el búnker bonaerense del massismo, donde le reconocen al gobernador una gran capacidad de trabajo y un condimento de “honestidad” pocas veces visto en otros mandatarios. El palo va directo para Daniel Scioli, con quien Massa pelea espacios de poder.

En el caso del flamante ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, se organizó un inmediato acercamiento con la Provincia y en poco más de una semana hubo foto de presentación y recorrida con anuncios en Mar del Plata. Scioli planea volver a su rutina de aceleradas recorridas, con énfasis en Buenos Aires y Kicillof acepta el rol de anfitrión y aprovecha la oportunidad de desviar un poco la agenda mediática hacia temas vinculados con la producción, el empleo y la recuperación de la economía. Al igual que Kicillof, Scioli sobrevuela los roces presidenciales y ambos coinciden en la necesidad de mostrar logros y proyectos a futuro. Piensan, claro, en activar herramientas para ofrecer en la campaña 2023.

Y en ese proyecto, Kicillof no invierte, por ahora, tiempo en rosquear con los dirigentes de Juntos por el Cambio, y delega esa función en su jefe de Gabinete, Martín Insaurralde y la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez. El intendente de Lomas de Zamora (en uso de licencia) sostiene una buena y fluida relación con Vidal y su tropa promacrista, y es además quien monitorea el transitar de los jefes comunales opositores. Tiene también en Diputados a su hombre de confianza, el jefe de la Cámara, Federico Otermin, quien hace dúo con el legislador y funcionario (aunque ad honorem), Juan Pablo De Jesús. Álvarez Rodríguez, quien fue ministra de Scioli, es la encargada de sostener lazos con el interior y la bajada del Ejecutivo en el Senado, donde trabaja coordinada con la vicegobernadora, Verónica Magario, y la jefa del bloque, Teresa García.

El escenario de Juntos es por demás propicio para el gobernador ya que este sector opositor, el más importante en volumen de la Provincia, se encuentra midiendo sus fuerzas en vísperas de una casi segura interna electoral. Por un lado se observa la figura de Macri, quien esta semana estuvo de recorrida con María Eugenia Vidal, en su rol ahora de precandidata a la Presidencia, y con Cristian Ritondo como postulante a la Gobernación. Y por el otro, Rodríguez Larreta y su candidato provincial, Diego Santilli. Se suma a este menú la opción radical, que se muestra dispuesta a pelear con candidatos propios. Por ahora el que observa más actividad e intención es el presidente del bloque de Diputados, Maxi Abad, quien va en línea con el precandidato a la Presidencia Facundo Manes.

No está definido aún cómo será el sistema de votación en las próximas elecciones, ya que en el Congreso la boleta única solo tiene sanción de Diputados, pero si prosperara generaría en la Provincia dos sistemas de voto porque el oficialismo se opone a los cambios y tiene las armas para hacerlo en su Legislatura.

“Nosotros no tenemos ningún problema con el sistema actual en el que ganaron (Alejandro) Armendáriz, (Antonio) Cafiero, (Eduardo) Duhalde, (Carlos) Ruckauf, (Felipe) Solá, (Daniel) Scioli, (María Eugenia) Vidal y Axel, ganaron de todos los colores”, indica Bianco a este medio.

“En cambio, la boleta única esconde a los candidatos porque solo ves las cabezas de lista –remarca–. Es un sistema incómodo y habría que hacer una campaña de explicación infernal”.

—En la Provincia la oposición también presentó proyecto y lo está discutiendo en la comisión de reforma política.

—Claro, son temas que instala el PRO para hacerse los republicanos, se quieren lavar la cara con la boleta única de todos los desastres que hicieron cuando fueron gobierno, pisoteando todas las instituciones democráticas.

Respecto al desdoblamiento de la fecha electoral de Provincia con Nación, solo puede suceder si se reforma el artículo 14 de la ley electoral 5.109 bonaerense y el 2° de la 14.086 de las PASO y se suspende la simultaneidad de elecciones.

El senador Joaquín de la Torre, peronista crítico dentro de Juntos, fue el único que hasta el momento presentó un proyecto de estas características.