Kirchner también se acercó a Ciccone

Recientes revelaciones en el caso Ciccone, Boudou no habría sido el primer funcionario en establecer contactos con directivos de la empresa. Quien coordinó el inicio del rescate financiero fue el ex presidente Néstor Kirchner, gestión realizada mediante conocidos intermediarios.

Según reveló el diario Clarín, a principios del 2010, los hermanos Nicolás y Héctor Ciccone, fundadores de la empresa, buscaron la ayuda de Néstor Kirchner debido a fuertes presiones fiscales. Mientras, el Gobierno no les abonaba lo que les debía por haber confeccionado los pasaportes, al tiempo que la AFIP les reclamaba por sus impuestos impagos.

Kirchner aceptó dialogar con ellos pero mediante la gestión de interlocutores de confianza: Rudy Ulloa Igor (ex chofer familiar), y el actual embajador en Uruguay, Dante Dovena.

Se esperaba que luego de esta gestión, obtuvieran el financiamiento deseado y nuevas contrataciones por parte del Estado, pero no sólo esto no ocurrió sino que además en julio de 2010, la AFIP pidió la quiebra de la imprenta, cuya ejecución quedó a cargo del juez Javier Cosentino. El matutino asegura que Ricardo Echegaray actuó por orden directa de Kirchner.

Cosentino recibió dos ofertas por Ciccone, el Estado que buscaba imprimir dinero y la firma Boldt. Ésta última fue la beneficiada por la Justicia. Nuevamente acosados por las deudas, los Ciccone volvieron a acudir a Kirchner. ¿Quien fue en este caso el nuevo interlocutor? José María Núñez Carmona, socio del entonces ministro Boudou. Clarín afirma que Carmona le transmitió que los Ciccone venderían parte de la empresa a cambio de un contrato para imprimir billetes o documentos de alta seguridad.

Fue entonces cuando rápidamente todo cambió para Ciccone y para el rol de Boudou. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, presentó en Tribunales un escrito contra Boldt, la empresa que alquilaba la sede de Ciccone Calcográfica: ese texto se basó en una resolución de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Por su parte, la AFIP levantó el pedido de quiebra que había presentado dos meses antes.

En 2010, Boudou se entrevistó dos veces con Nicolás y Héctor Ciccone, los ex dueños de la imprenta que llevaba su apellido, aseguraron a Clarín fuentes que conocen detalles de esas reuniones. Núñez Carmona generó el encuentro entre Boudou y Nicolás Ciccone en un "ámbito público y curioso". Boudou habría conocido a Ciccone en el estudio de televisión de Telefé en el que se transmitía el programa matinal AM. Detrás de cámaras, intercambiaron unas breves palabras y se dieron la mano. Esa misma tarde, las negociaciones entre Carmona y Ciccone continuaron en una oficina de Telefé, es que "una de las autoridades gerenciales del canal era marplatense, un viejo conocido de Boudou y de su socio".

La familia Ciccone ya había aceptado que la mayoría de las acciones de su empresa pasen a ser controladas por la ahora tan mencionada "The Old Fund S.A.". El director de esa sociedad era Alejandro Vandenbroele, ex pariente político del socio de Boudou. Desde que Vandenbroele se puso al frente de la imprenta, los Ciccone nunca más pudieron pisar la planta ni sus oficinas. Asimismo, dijeron sentirse "estafados" porque "nunca recibieron dinero el 70% de las acciones".

Dos días después de la muerte de Néstor Kirchner, consigna el matutino, The Old Fund cambió su directorio y recibió un aporte millonario de otra sociedad anónima. En julio de 2011, The Old Fund se hizo con el control de Ciccone Calcográfica.

Según fuentes cercanas, antes de su muerte en junio de 2012, Héctor Ciccone se tomó el trabajo de escribir cómo fueron los encuentros con Boudou y documentó los demás detalles de la operación de compra de su compañía, todo lo cual fue certificado ante escribano público y permanece guardado.