La Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense desafectó preventivamente de la fuerza a dos efectivos que custodiaban la casa de la gobernadora María Eugenia Vidal, ubicada en Castelar, donde fue hallado un proyectil de escopeta dentro del garaje. También dispuso el allanamiento de los domicilios de los dos tenientes, que realizó Gendarmería.
Uno de los afectados, de apellido Mejías, reside en la localidad de Berisso. En tanto, el otro, identificado solo como Naiouf, vive en La Plata y había sido custodia del anterior gobernador, Daniel Scioli, según consignó la agencia DyN.
Familiares de los uniformados informaron a la prensa que durante los procedimientos de Gendarmería se llevó tres celulares de Mejías y otros dos pertenecientes a Naiouf. Además coincidieron en explicar que la aparición del proyectil había ocurrido cuando ambos se habían alejado de la casa para "comprar empanadas".
Esa versión no coincide con la de los propios custodios que habían justificado su ausencia del lugar señalando que habían tenido que ir a la seccional de Castelar Norte para retirar un vale a fin de cargar combustible al patrullero.
Para el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, hubo "alguna inteligencia" en el hecho. En el garaje de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, "se dejó el cartucho, uno de los más grandes que hay, justo cuando la custodia se había retirado para cargar combustible, eso indica que hubo inteligencia previa, el mensaje es elocuente", señaló.