El periódico Folha de Brasil realizó una detallada radiografía de La Cámpora, la agrupación de los jóvenes kirchneristas que lidera el hijo presidencial, Máximo Kirchner.
En las nota, firmada por el periodista Lucas Ferraz, se destaca el rol preponderante de los jóvenes K en la última etapa de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, como un "soporte emocional y de apoyo político" después de la muerte de Néstor Kirchner.
Explica que en retribución a ese acompañamiento, los camporistas recibieron los lugares en las listas de los desplazados aliados históricos del peronismo, como por ejemplo los miembros del movimiento sindical.
Inspiración en El "Che". El periodista de Folha habló con Enrique Aurelli, dirigente de la organización K en San Telmo, quien señaló que La Cámpora "va del guevarismo al peronismo" y que ahora "tienen una presencia mayor en las calles".
Pero el gran interrogante para Folha, y para muchos en Argentina, es si la apuesta kirchnerista por La Cámpora se traduce en votos en las próximas elecciones. "A pesar de la creciente influencia del grupo, la duda es si electoralmente los jóvenes de La Cámpora tendrán éxito", señala el artículo.
Según el historiador argentino Horacio Sala, que habló con el periódico de Brasil, la agrupación K "es un típico movimiento político de Argentina Son jóvenes sin actitud crítica, ruidosos y que hace todo lo que el gobierno manda". "Quieren conquistar el poder. Pueden hacer ruido pero hay que ver si consiguen votos", añadió.
