Un acuerdo entre las autoridades del Parlamento misionero y los diputados destrabó esta noche el conflicto que había amenazado con dejar a la Convención Constituyente sin asistir a la Legislatura, a raíz de la negativa del oficialismo de ceder el recinto para las sesiones que comienzan mañana.
El presidente de la Legislatura, Esteban Lozina, quien se distanció del gobernador Carlos Rovira cuando intentó imponer la reelección indefinida, informó que los legisladores oficialistas aceptaron firmar un acta de acuerdo para “poner a disposición de la Convención Constituyente los recursos materiales y personal” de la cámara.
Por lo tanto, los convencionales comenzarán a sesionar hoy, inicialmente, en una reunión preparatoria dirigida por un presidente “ad hoc” –en este caso el convencional de mayor edad- el padre obispo Joaquín Piña.
Allí se aprobarán los diplomas, se nombrará a las autoridades y se fijará el horario para la única sesión, donde se dará fin al proyecto de reelección. Según fuentes del partido opositor, Frente Unidos por la Dignidad (FUD), el objetivo era celebrar la sesión preparatoria a partir de las 10 y luego, como primera medida, convocar a los constituyentes a votar una autorización para ingresar al recinto de la Cámara y trasladar el debate al interior.
Como consecuencia de los tironeos, el obispo Joaquín Piña acusó ayer a los oficialistas de Misiones de actuar de manera "infantil", al entorpecer la realización de la reunión. De todas formas, el religioso, quien encabezó la lista del FUD, consideró que la sesión de será "una cuestión formal porque la ciudadanía ya se expidió y la cosa ya está clara".
"El oficialismo que salió perdedor está tratando de poner dificultades", admitió Piña en declaraciones a radio América, pero aseguró que aunque "quieren poner palos en la rueda sobre el lugar de la Convención, de la fecha, no le doy mucha importancia a eso".
La indefinición en torno al lugar donde deberá reunirse la Convención Constituyente había generado ayer un nuevo enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición. El FUD amenazó con sesionar en la misma plaza San Martín, de Posadas, si la falta de definición se mantenía.
El presidente del Parlamento misionero, Esteban Lozina, quien era aliado de Rovira y luego se distanció, había anticipado la posibilidad de que la Convención deliberara en el recinto de la Cámara de Diputados provincial.
Pero la sesión convocada para autorizar la entrega del recinto debió levantarse por la ausencia del oficialismo. La reacción de los diputados que responden al gobernador fue calificada por Piña como "una actitud infantil" y la comparó con "el niño que perdió en el juego y se pone caprichoso". Piña lamentó que "en la práctica (Rovira) no aceptó la derrota" de las elecciones a convencionales constituyentes y sólo "inventó una fracesita para quedar bien, diciendo que el resultado de las urnas se acata, no se discute".
En cambio, según comparó el obispo, Kirchner "tomó nota de lo que ha pasado en Misiones".
Luego volvió a negar que piense continuar en la actividad política, dijo que tomará un descanso cuando cierre el trámite de la Convención constituyente y que luego permanecerá viviendo en Misiones, aunque ya no en Puerto Iguazú, donde fue obispo hasta que el Vaticano le aceptó la renuncia presentada por razones de edad.
Los 35 convencionales electos el pasado 29 de octubre fueron proclamados el sábado pasado por las autoridades comiciales. La asamblea deberá expedirse acerca de la reforma de la Constitución provincial impulsada por el gobierno de Rovira, cuyo objetivo era incorporar la reelección indefinida para los cargos de gobernador y vicegobernador.
Pero la postura oficialista perdió por una diferencia de 60 mil votos, a manos de la oposición encabezada por el obispo Piña, y por lo tanto la Convención servirá para enterrar definitivamente el proyecto de reelección.