POLITICA
Escándalo

Moreno Ocampo será investigado por la Corte Penal Internacional

Las cuentas offshore y la polémica por su defensa a un magnate petrolífero libio pusieron al exfiscal bajo la lupa.

1006_moreno_ocampo_g_ced
El ex fiscal del juicio a las juntas Luis Moreno Ocampo. | Cedoc

La Corte Penal Internacional (CPI) decidió reaccionar y anunció que investigará las denuncias contra el exfiscal Luis Moreno Ocampo. Fue tras la información que publicó la red europea de periodismo de investigación -EIC por sus siglas en inglés- quien reveló movimientos de cifras millonarias mediante el armado de una ingeniería financiera y la situación por un posible conflicto de intereses.

Además de sus negocios ocultos, los documentos muestran que Moreno Ocampo actuó en contra de los intereses de la Corte al defender al magnate petrolífero libio Hassan Tatanaki. "He transmitido acusaciones contra dos miembros de mi despacho al Mecanismo de Control Independiente (MCI) con que cuenta la Corte en su marco jurídico. El MCI indicó que este asunto sería objeto de una investigación completa", indicó en un comunicado Fatou Bensouda, la actual fiscal de la CPI y sucesora de Moreno Ocampo.

"Las acusaciones serán evaluadas en forma objetiva e imparcial respetando el debido proceso y el tratamiento justo de los miembros implicados", agregó. Bensouda detalló que la investigación fue abierta tras "recientes acusaciones publicadas en los medios acerca del comportamiento reprensible del ex fiscal" Moreno Ocampo "y de algunos miembros anteriores y actuales del despacho", agregó. "En mi calidad de fiscal, estoy preocupada y me tomo muy en serio las acusaciones", afirmó, al tiempo que llamó a "abstenerse de cualquier especulación" y "respetar el procedimiento". Esta semana, la CPI le había pedido al ex fiscal que "se abstenga" de interferir en su trabajo con respecto al general libio Jalifa Hafter, investigado por posibles crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos.

Defensa. Por pedido del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la CPI investiga posibles crímenes de guerra en Libia desde 2011, cuando Ocampo era aún fiscal jefe. Pero los problemas para el abogado llegaron después, cuando habría sido contratado por tres millones de euros por Tatanaki con el objetivo de asesorarlo y "protegerlo de procesos penales". El propio Ocampo admitió que recibió de Tatanaki 750 mil dólares y justificó que ayudarlo fue "no solo legal sino también correcto".

La denuncia de la EIC hablaba de que el contrato entre Ocampo y el empresario era de un millón de dólares por año. Posteriormente, cuando Ocampo ya no formaba parte de la CPI, un empleado de la Fiscalía del tribunal se habría puesto en contacto con él para advertirle de que Hafter podría ser investigado por ese organismo debido a un discurso televisivo, en el cual el militar amenazaba de muerte a aquellos que no se unieran a su causa. Esa alocución fue retransmitida a través de un canal de Tatanaki, por lo que Ocampo decidió elaborar "una estrategia para aislar" al magnate libio.

Su accionar habría puesto también en riesgo la confidencialidad y curso de las investigaciones del tribunal, es decir, actuó en contra de los objetivos del tribunal que integró, según informó Infobae. Durante su magistratura en la Corte Moreno Ocampo investigó los crímenes cometidos por Muammar Gadaffi y hasta ordenó su captura internacional, pero en 2012 Gadaffi fue asesinado en un linchamiento popular. Aquella muerte no puso fin a la guerra civil. En 2014, la coalición islamista "Amanecer Libio" tomó Trípoli, la capital, y gran parte del noreste del país. El gobierno oficial, apoyado por Estados Unidos, Rusia y Egipto, se exilió con el ejército hacia el este, en la ciudad de Tobruk. Frente al baño de violencia que sumió al país, Tatanaki impulsó la iniciativa Justice First ("Justicia Primero") con el objetivo de "traer la paz a Libia". 

En este contexto es que le ofrece un contrato millonario en 2015 a Moreno Ocampo para que oficie como asesor. El ex fiscal ya estaba fuera de la Corte y había vuelto al mundo privado. Él mismo promocionó la iniciativa en la CNN, en mayo de 2015. Pero aunque se mostraba como un importante empresario y filántropo, en parelelo, Tatanaki mantenía una estrecha relación con el general Khalifah Haftar, el jefe del Ejército Nacional Libio, a quien llamaba "compañero". Y fue cuando Ocampo dejó la CPI que su sucesora, Fatou Bensouda, informó al Consejo de Seguridad de la ONU su preocupación por las violaciones a los derechos humanos de Haftar. Por eso que ahora la fiscalía aseguró que desde que Ocampo terminó su mandato, "la oficina se abstiene de iniciar contactos o de entablar conversaciones con él sobre la labor" de ese órgano. 

No sabían. La CPI expresó, por otra parte, que "no prejuzga la exactitud de esas acusaciones" sobre las cuentas offshore y, en caso de ser ciertas, la Corte "no era consciente de esas cuentas". El 15 de agosto de 2012, dos meses después de que Moreno Ocampo dejara su puesto como fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, su cuenta en el banco holandés ABN AMRO recibió 50.000 euros procedente de una cuenta en Suiza. "El emisor inicial es Tain Bay, una empresa registrada en Panamá. En los meses siguientes, las transferencias con origen en Panamá y escala en Suiza se repetirán", sostiene el artículo publicado en El Mundo. Esa no fue la única "offshore" a la que está vinculado. Su esposa aparece formando parte de Lucia Enterprises, con sede en Belice y que en septiembre de 2012 recibió 15.000 dólares del abogado. Transparent Markets, una de las últimas empresas conocidas del abogado argentino, tenía sede en Uruguay, considerado hasta hace poco tiempo un paraíso fiscal en Latinoamérica. "Además, la pareja era accionista de Yemana Trading, registrada en las Islas Vírgenes Británicas y gestionada por Mossack Fonseca, el despacho cuyos negocios quedaron al descubierto con los Panama Papers", sostiene la investigación.