El presidente Alberto Fernández prometió una denuncia criminal contra el gobierno de Mauricio Macri por la deuda con el FMI, de 44 mil millones de dólares. Durante la Asamblea Legislativa, Fernández dijo que instruyó a sus colaboradores a preparar una presentación para determinar responsabilidades por "malversación fraudulenta". Dijo, en síntesis, que ese empréstito se tomó de manera irregular y que tuvo fines espurios.
Lo que no contó el presidente es que ya hay una denuncia penal en trámite en los juzgados federales de Comodoro Py por el mismo presunto delito contra Macri y parte de su gabinete y no sólo eso: los jueces de Casación "naturales" de esa causa son los que este mismo lunes 1° de marzo criticó el propio Fernández, sin nombrarlos, por sus vínculos con Macri. Se trata de los camaristas Gustavo Hornos y Mariano Borinsky. El más complicado es Hornos, que tiene una investigación abierta en el Consejo de la Magistratura y es actualmente el presidente de la Cámara de Casación, es decir, el máximo tribunal penal del país.
Hornos fue acusado por haber visitado en privado en la Casa Rosada a Macri cuando era presidente. En septiembre de 2020, Hornos desestimó un recurso de un abogado que pidió ser querellante en la causa. Lo hizo acompañado con la firma de Borinsky. En ese miomento, sus visitas a Macri cuando era presidente eran desconocidas.
Pero ahora toman otra relevancia. En la denuncia contra Macri que tramita en el juzgado de María Eugenia Capuccetti e interviene el fiscal Franco Picardi, los denunciados son Macri, Dujovne, Guido Sandleris, Federico Sturzenegger, Luis Caputo y Crhistine Lagarde, entonces jefa del FMI. En la causa, sostienen por lo bajo muchos de sus colegas, Hornos debió haberse excusado.
Es que el camarista dijo a sus pares, cuando se conoció que había visitado seis veces a Macri, que lo hizo por su vínculo social con el presidente y que nunca hablaron de causas en trámite sino del Poder Judicial en general. Dos camaristas, Alejandro Slokar y Angela Ledesma, le pidieron el viernes que convoque a una reunión de acuerdo para ver si puede o no continuar al frente del trinbunal, luego de esas noticias.
Este lunes, Alberto Fernández lo colocó en el centro de la escena. Lo atacó sin nombrarlo a él y a Borinsky, por cadena nacional. "Jueces de la Casación que iban a visitar a Macri, en los días previos a fallos clave", manifestó Fernández. Borinsky, en lo particular, explicó a sus pares que su única visita registrada tuvo que ver con el lanzamiento del Código Procesal Penal, comisión que lideró él por pedido del entonces presidente Macri.