Alberto Fernández se guardó la munición gruesa casi para el final. La reforma judicial y el funcionamiento de la Corte Suprema eran dos partes del discurso que se aguardaban con expectativa. Hace un año, Fernández había prometido terminar con los "sótanos de la democracia" y los malos funcionamientos del Poder Judicial. Este 1° de marzo de 2021 se lamentó de que pocas de esas cosas sucedieron.
"Hay un fiscal (Carlos Stornelli) que está procesado por espionaje ilegal y sigue en funciones como si nada. A él no se le aplica la doctrina (Irurzun) de detención preventiva por el poder residual. Y su poder no es residual, sigue vigente", advirtió. Fue la primera estocada contra la Justicia, con quien mantuvo cruces todo 2020.
Pero no fue la única estocada. "Esperaba que con la intervención de la AFI se iniciara un derrotero que echara luz a los sótanos de la democracia pero no fue así. El poder judicial está en crisis Es el único poder que vive a los márgenes de los derechos republicanos. Ninguno de sus miembros paga el impuesto a las ganancias, como el resto de los ciudadanos".
Las críticas de Alberto Fernández a la Corte Suprema
El presidente Alberto Fernández atacó con dureza a la Corte Suprema. "Acceder a la declaración jurada de bienes de los miembros de la Corte es prácticamente imposible. La relación corporativa entre ellos hacen que permanezcan en sus cargos más allá de la edad", denunció. Esa crítica tenía nombre y apellido: Elena Highton de Nolasco, que a pesar de tener más de 75 años, no renunció a su cargo.
Carlos Stornelli, Casación y "reconocidos periodistas"
Fernández también se refirió a la causa de espionaje ilegal. "Hay un fiscal procesado por espionaje ilegal que sigue en funciones como si nada lo afectara, no se le aplica esta doctrina que recomendara la detención cuando su poder residual pudiera afectar la investigación. Su poder no es residual, está vigente", señaló.
Carlos Stornelli está procesado junto a "espías, reconocidos periodistas, por extorsiones judiciales, y todo sigue transcurriendo como si nada pasara", manifestó.
Las críticas a Gustavo Hornos
El Presidente también recordó lo publicado por PERFIL: las visitas del camarista Gustavo Hornos a Mauricio Macri cuando era presidente, por el que fue denunciado en el Consejo de la Magistratura y se le pidió explicaciones internas en la Cámara. "Algún miembro del Congreso detectó visitas del presidente de la Casación al presidente Macri justo antes de fallos clave y solo una voz aislada se alzó pidiendo explicaciones", dijo.
Los cambios en la Corte y el Consejo de la Magistratura
En primer lugar, Alberto Fernández le pidió al Congreso que usando su mandato constitucional controle al Poder Judicial. Fernández recordó el mal funcionamiento y las "detenciones arbitrarias". No hizo nombres, ni siquiera cuando se refirió a Stornelli, pese a que todos sabían a quién se refería. También criticó el otorgamiento de un per saltum "otorgando gravedad institucional" al traslado de dos jueces, en referencia a Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.
En ese sentido, anunció cinco proyectos:
- Uno que limite el funcionamiento del recurso extraordinario a la Corte. Se propone definir de manera exacta la competencia del máximo tribunal.
- Dijo que avanzará con las cuestiones vinculadas a la arbitrariedad exactamente definidas para acabar con la discrecionalidad, revisando el artículo 280 del Código Civil.
- Dijo que le pedirá al Congreso que reformule el funcionamiento del Consejo de la Magistratura. Este es un reclamo que la Corte sostiene hace años. Hay que despolitizar hace años.
- Anunció la creación de un tribunal federal intermedio, para evitar que todo llegue a la Corte Suprema.
- La implementación del juicio por jurados para delitos claves.
En ninguno de los casos se refirió a los "señalados" con nombre y apellido, pero dio "pelos y señales". En el caso del artículo 280, que propuso revisar, es el que aplicó la Corte Suprema para la revisión sin mayores explicaciones de las causas del ex vicepresidente Amado Boudou y de una de las causas de Milagro Sala.
MC