“Pudimos mirar el cuerpo, reconocimos los tatuajes de Santiago, así que estamos convencidos de que es Santiago”, informó ayer por la tarde Sergio Maldonado, en la puerta de la morgue judicial porteña de la calle Viamonte al 2100. Así fue finalmente identificado por su familia, el artesano desaparecido por 78 días hasta que su cadáver fue hallado el martes pasado durante un rastrillaje en el río Chubut.
Sergio Maldonado remarcó la necesidad de su familia en conocer “la verdad y tener justicia”, y volvió a cargar contra Gendarmería, responsable de la represión que derivó en la desaparición de Santiago. “Esto no quita que la responsable es la Gendarmería”, insistió el hermano, quien también envió un mensaje a la prensa: “A partir de ahora vamos a pedir que tengan respeto a la familia, a nosotros, porque necesitamos estar más tranquilos”.
Santiago fue visto por última vez el 1º de agosto en el Pu Lof de Cushamen, en en el noroeste de Chubut, durante una protesta de los mapuches que incluyó un corte en la ruta 40 y la intervención de la Gendarmería. El martes pasado, durante un nuevo rastrillaje en el río Chubut, buzos de Prefectura hallaron el cuerpo.
Un cuerpo sumergido en el agua experimenta diferentes procesos que cambian su fisonomía. El líquido puede, incluso, hacer desaparecer livideces. La temperatura determinará las fases de la descomposición y el aspecto que tendrá al ser hallado. Pero es imposible borrar la huella de un tatuaje en la dermis, la capa más profunda de la piel.
El hermano del artesano nacido en la ciudad de 25 de Mayo explicó que después del reconocimiento comenzó la autopsia. Todavía no se sabe con precisión cuándo estará el informe preliminar. En la autopsia participan unos veinte especialistas, entre los cuales se encuentran los legistas de la Corte Suprema, los integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), los peritos de partes y dos observadores.
Cómo se lo identificó. Los tatuajes y otras particularidades como manchas de nacimiento o el estudio de la dentadura, son formas de identificar un cuerpo, aunque el método más utilizado es la necropapiloscopia, es decir, a través de las huellas dactilares.
Hasta el jueves la familia Maldonado afirmaba que esperarían los resultados del análisis de ADN –que será ejecutado en el laboratorio genético del Equipo Argentino Antropología Forense (EAAF) en Córdoba– para reconocerlos y despejar cualquier duda. Sin embargo ayer por la tarde Sergio Maldonado habló en la puerta de la morgue confirmando que habían identificado a su hermano por los tatuajes.
El médico forense José Speranza, con amplia experiencia en autopsias de cuerpos hallados en el río Paraná detalló: “es muy difícil que los dibujos de los tatuajes se borren debido a que la tinta está impregnada en la capa más profunda de la piel, la dermis. Cuando un cadáver permanece mucho tiempo en el agua, es probable que lo que se desprenda sea la epidermis, la capa más superficial”. Incluso, si se borra con láser el dibujo, “la tinta siempre queda”.