Volvió a ser eje de debate en la oposición. Su imagen sirvió como un puente para aquellos que quieren un acuerdo con los liberales. Morales salió a criticarlo. La intimidad política del ex presidente, quien no decidió si jugará o no.
Cerveza y charla. Macri y Trump hablaron de política y mostraron su buena sintonía en EE.UU. |
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La sorpresiva foto de Mauricio Macri con Donald Trump en la casa del ex presidente de EE.UU. en Palm Beach generó un vendaval político y volvió a colocar, una vez más, el debate sobre su futuro y sus vínculos al interior de Juntos por el Cambio.
Es que, si bien por un lado volvió a mostrarse como el único dirigente opositor capaz de tener semejantes relaciones a nivel internacional, la derechización –o no– del principal frente opositor es lo que se puso en juego, por debajo, con la imagen. En particular, pensando que uno de los que suele ensalzar a Trump es Javier Milei.
De hecho, Macri viene advirtiendo sobre el fenómeno de los liberales y, acaso por ello, tuvo un encuentro a solas con el propio Milei. En este marco, el ex jefe de Estado cree que JxC tiene que ampliarse hacia ese sector del espectro, algo similar a lo que sostienen Patricia Bullrich o diputados como Waldo Wolff, amigo personal del economista de La Libertad Avanza.
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Esta cuestión es medular y aún no fue saldada al interior de la oposición. De hecho, por caso, Horacio Rodríguez Larreta hoy es el blanco predilecto de Milei (aunque él no le ha contestado) pero, a la vez, Diego Santilli, con aval del jefe comunal, viene ensayando la idea de jugar en Provincia con José Luis Espert como parte de un gran acuerdo opositor contra el kirchnerismo.
Con todo, en lo que refiere a la foto, uno de los diputados más trascendentes de JxC, enrolado en los moderados, confió a PERFIL que la foto termina de mostrar que Macri “juega otra liga” y que, en todo caso, en el plano internacional no tiene competencia. “Es más, se lleva puestas las giras de Horacio (Rodríguez Larreta) y, sobre todo, la de Patricia (Bullrich)”, agrega.
En el caso del jefe de Gobierno, hace un mes estuvo en Madrid y en Alemania, donde la estrella de la política española, Isabel Díaz Ayuso, le dio un apoyo explícito como candidato a presidente.
Por su parte, para la presidenta del PRO la foto de Macri con Trump se da justo cuando ella misma se encontraba en Washington con una gira internacional. El impacto para Bullrich, por ello, es mayor aún, añade la misma fuente.
Con todo, Macri sigue sin querer descartar nada. Pero tampoco confirma su intención real.
“Ni él lo sabe”, se ríe uno de sus colaboradores. Su mujer, Juliana Awada, no quiere saber nada con que vuelva al poder. Lo ve distendido y ocupado en la unidad de JxC, pero no está de acuerdo con que vuelva a la Casa Rosada. Incluso, de este tema habló con el saliente presidente chileno, Sebastián Piñera, hace varios meses. Escuchó en primera persona los problemas de una segunda presidencia, los inconvenientes en las empresas del mandatario chileno y la complejidad de volver al poder.
Con todo, la discusión por el FMI lo mostró hiperactivo. Originalmente no quería saber nada con un acuerdo, pero terminó cediendo para evitar que Argentina caiga en un default. Es más: agradeció al partido de Elisa Carrió que el proyecto aprobado incluya un apartado donde se legitima el pedido de endeudamiento de su Presidencia.
Por su lado, el titular de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, criticó la foto con Trump, a sabiendas del impacto sobre hacia dónde debe ampliarse JxC. “Nunca me gustó mucho Donald Trump”, dijo. “Tuve miedo de que actúe como los Putin que andan dando vueltas por la vida, con esa concepción a veces mesiánica”, agregó. “Creo que Mauricio va a ser candidato, se lo ve, parece una foto de campaña. Está en todo su derecho”, concluyó el gobernador.
