Florencia tiene sólo 19 años y la energía de un mujer del interior. Es la hija del ministro de Agricultura, Julián Andrés Domínguez, y desde chica sintió que lo suyo eran los escenarios y la música. Sorprendió a todos, incluso a su familia, cuando incursionó en el terreno de los artistas y rompió el hielo en un acto por el día del niño en su ciudad natal.
Flor llegó a Capital Federal desde Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Empezó a estudiar musicoterapia pero desde el primer día supo que no era lo suyo. Quería recorrer el país con su voz y compartió escenario con estrellas ya consagradas de la música popular.
Visita los festivales a los que la invitan. Y en esos espectáculos cantó junto al Chaqueño Palavecino, Facundo Toro, entre otros. En pocos días cantará con otra joven referente del folklore nacional, Soledad Pastorutti, el huracán de Arequito.
Para Florencia la consagración llegó este año en Jesús María, Córdoba. Allí se enfrentó a uno de los escenarios más grandes del país. "Me cagué en las patas", se anima a confesar ante Perfil.com sobre su primera actuación en el reconocido festival de doma y folklore. Reconoce que a veces se siente intimidada por ser la hija del funcionario -"me cuesta hablar de mi papá como ministro", afirma- pero separa las cosas: "Lo mío es otra cosa, yo canto".
Fresca, joven y con mucha polenta, la hija del ministro recibió a Perfil.com en una sala de ensayo del barrio de Boedo, donde todas las semanas busca crear una nueva copla.
- ¿Cómo empezaste?
Siempre decía que quería ser artista y un día para la fiestas del día del niño, tenía 5 años, y se me dio por cantar Tengo el Corazón con agüjeritos, de Chiquititas. Cuando mi vieja me vio no lo podía creer.
- ¿Y la influencia folklórica de dónde viene?
Quizás por mis abuelas. Una era muy tanguera y la otra muy folklórica entonces siempre nos bombardeaban con música.
- ¿Cuál fue tu primera impresión cuando pisaste el escenario de Jesús María?
Estaba cagada en las patas. No existe otra definición para describirlo. No es como se ve en la tele. Es gigantesco y quizás hay mucha presión porque todo el país te está viendo. Es una gran oportunidad.
- ¿Te molesta que te pregunten por tu papá?
Me intimida, a veces no. Pero me cuesta hablar de mi papá como un ministro. Para mí, mi papá es mi papá. Creo que para todos los hijos, el viejo es el viejo. Es el que cuando eras chica te dio un sopapo, el que te llevó a la escuela y el que te ve cantar y llora. Por ahí muchas veces me sentí atacadas, pero la verdad es que lo mio es otra cosa. Yo canto.
- ¿Él critica la música?
Sí, mis viejos son los dos bastantes jueces. Pero es la gente en la que más me apoyo.
- ¿Grabaste un disco?
No, todavía no. Tengo 4 demos grabados con el maestro Jorge Milikota, que el año pasado me ayudó apenas arranqué como para tener un mínimo material.
- ¿Cuándo sacás el primer disco?
Para más o menos Agosto-Septiembre de este año.
- ¿Tenés padrino artístico?
A esta altura, creería que es el Chaqueño (Palavecino), porque cada vez que canta me invita y me presenta.
- ¿A la Presidenta la conocés?
La he visto, pero no he tenido trato
- ¿Te gustaría cantar en la Casa Rosada?
Sería un sueño. Creo que para cualquiera sería un honor tocar ahí. Yo siempre digo: “hay lugares donde se pisa y se siente la patria”.
(*) Especial para Perfil.com