POLITICA
reclamo en el año electoral

La Iglesia alertó por la “angustiosa situación económica”

En la Semana Social, que se inauguró ayer en Mar del Plata, el obispo Oscar Ojea reclamó a los dirigentes políticos que se comprometan con la equidad y el diálogo. El encuentro volvió a marcar las fuertes diferencias con el Gobierno.

20190629_ojea_lugones_conferencia_episcopal_g.jpg
Ojea. El titular de la Conferencia Episcopal abrió ayer el encuentro junto al arzobispo Lugones. | Conferencia episcopal

El titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el obispo Oscar Ojea, inauguró ayer la Semana Social de la Iglesia en Mar del Plata con críticas por la “angustiosa situación económica” y un pedido a los dirigentes políticos, en el año electoral, para que se comprometan con la “justicia”, la “equidad” y el “diálogo”.

El evento dejó en evidencia las diferencias del Gobierno con la gestión del titular de la Pastoral Social, Jorge Lugones, a un año del fuerte cruce que protagonizó el obispo jesuita con la gobernadora María Eugenia Vidal. La consigna de este encuentro es “Trabajo: clave para el desarrollo humano integral”. Junto a Lugones y Ojea estuvieron el secretario de Culto, Alfredo Abriani, y el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín de la Torre.

Aunque se extendió la invitación a las primeras figuras políticas, no participarán de la Semana Social ninguno de los dirigentes anotados en la carrera presidencial. Diversas fuentes confirmaron que había comprometido su participación en un panel el domingo Roberto Lavagna. Indicaron estas fuentes que, aduciendo una gripe, avisó a último momento que se bajaba. Desde su entorno, sin embargo, insistieron en que “nunca estuvo en agenda”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Ayer participaron de un panel José Urtubey, en representación de la Unión Industrial Argentina; el ex ministro de Trabajo Jorge Triaca, y el obispo Rubén Frassia. Hoy  habrá laboralistas, académicos y dirigentes sociales, mientras  el domingo se cerrará con un panel sindical integrado por Juan Carlos Alderete, Julio Piumato, Pablo Bressano y Hugo Yasky. Antes de la apertura, también había participado de un panel sobre nuevos dirigentes el abogado de Camioneros Hugo Moyano (h).

A falta de figuras políticas, los dirigentes sindicales y de movimientos sociales serán los protagonistas de varios paneles que continuarán el sábado y el domingo. Atento a esta presencia, Ojea dijo en su discurso de apertura: “En esta hora tan difícil para el país, ya que en medio de un proceso electoral no podemos descuidar nuestros problemas más urgentes: la alimentación, especialmente la de los niños, el desempleo y la angustiosa situación económica, temas que serán tratados en los paneles, la Iglesia argentina quiere estar al lado de todos sus dirigentes sociales”.

Ausencias. Lugones, obispo de Lomas de Zamora, muy cercano al papa Francisco y parte de la orden jesuita, imprimió a su gestión de la pastoral social un fuerte apoyo a los sindicatos y movimientos sociales. También cruzó algunas líneas rojas en la relación con el Gobierno que la Iglesia ha cuidado siempre.

El año pasado, durante un panel que compartió con Vidal y la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, cuestionó a la mandataria por las palabras que había usado en su discurso la gobernadora y le pidió “sensibilidad”.  Por esa razón, este año Stanley adujo que tenía un viaje familiar y la gobernación estuvo representada por el ministro De la Torre, quien participará de un panel sobre política social.

Después de ese gesto de Lugones, llegaron también la misa sindical en Luján del año pasado y la incómoda invitación a participar de un diálogo impulsado por el Gobierno que encontró a los obispos durante una visita en el Vaticano (un momento inoportuno para los altos cargos católicos que insistentemente buscan desvincular al Papa de los asuntos políticos domésticos), algo que motivó una tibia respuesta con críticas veladas.

También hubo acuerdos importantes, como el que alcanzó el secretario Abriani, para iniciar el camino para terminar con los aportes del Estado para los sueldos de obispos y otros cargos eclesiásticos. Abriani estuvo ayer presente en la apertura, como el único integrante del gabinete nacional que asistió al encuentro.

Curas villeros despegaron al Papa de internas políticas

Los curas villeros realizaron ayer una misa y emitieron un comunicado en defensa del papa Francisco, con críticas a “comunicadores” y “voceros autoposicionados” por mezclarlo con la política doméstica. El acto, realizado en la parroquia Padre Mugica de la Villa 31, es parte de una campaña de la Iglesia para despegar al Pontífice de las riñas políticas domésticas.

“Se levantan en el país algunas voces de comunicadores y voceros autoposicionados que, con mentiras y enfoques tendenciosos, intentan presentar a la persona del Papa  involucrada activamente en el armado político”, indicaron en el comunicado que lleva la firma del obispo auxiliar Fernando Carrara, el padre Pepe Di Paola, el padre Toto De Vedia y otros 29 prelados que trabajan en barrios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. También señalaron que Francisco se privó por prudencia de “visitar su tierra, en estos tiempos de acentuada tendencia a rivalizar y polarizar todo”.

En diálogo con PERFIL, Carrara, uno de los “obispos villeros” nombrados por el Papa, explicó que “el 29 de junio es el día de San Pedro y San Pablo, y en esta ocasión nos parecía oportuno un pronunciamiento que llame a conocer el pensamiento de Francisco, que no es complicado y se puede leer en sus textos, simples, breves y sin vueltas”. También lamentó parodias “en tono burlón” del jefe de la Iglesia Católica y cuestionó a la “gente que quiere sacar rédito” de su figura.

Tanto en las respuestas del obispo Carrara como en el texto difundido ayer se evitó hacer referencias directas a periodistas o políticos. Sin embargo, el gesto llega luego de que se difundiera un audio donde el ex embajador Eduardo Valdés, dirigente kirchnerista muy cercano a Cristina, vinculaba a Francisco con el armado de su espacio político. También ocurre luego de una parodia en el programa de Jorge Lanata que cayó muy mal en la Iglesia.