La primera información que se tuvo de esta historia la escribió el periodista Miguel Grinberg en su libro "Cómo vino la mano", la biografia sobre el nacimiento año del rock nacional desde mediados de la década del ´60, y que fuera publicado originalmente en 1977,
En sus páginas se contaba una situación entre insólita y disparata que tuvo como protagonistas a Pappo y Luis Alberto Spinetta muy amigos por aquellos años. Hoy, 40 años después la Revista Rolling Stone revela el final de esta historia y que tuvo como protagonista la guitarra que El Flaco le regaló a Norberto Napolitano y que éste vendió a pocos días después de haberla recibido.
Todo comenzó en 1969, meses después que se editara el primer disco de Almendra, la banda de Luis Alberto Spinetta. Ese año el bajista Emilio Del Guercio y el guitarrista Edelmiro Molinari viajaron a Nueva York para comprar instrumentos para lo que iba a ser la presentación de la ópera de Almendra, cuyo proyecto nunca se concretó.
Del Guercio y Molinari volvieron con equipos Marshall, una Gibson SG y una Gibson Dove, una guitarra acústica con la que Luis Alberto Spinetta grabó el álbum doble Almendra II al año siguiente y a la que, años después, se refirió como "la guitarra con la que compuse las canciones más hermosas que hice para Almendra", según cuenta la edición argentina de la revista especializada Rolling Stone que lanzó hace poco un bookazine sobre Spinetta.
En 1971 la banda se separa y Spinetta decide viajar a Europa. Antes de partir le regala la Gibson Dove a Pappo como una muestra de la amistad que los unía. Pero Pappo, que nunca se destacó por su amor a las guitarras acúsicas, se la vendió a Alfredo Toth, ex compañero de Los Gatos, como parte de pago por una Gibson Les Paul negra y, un año más tarde, Toth se la vendió a Jorge Maronna, uno de los integrantes de Les Luthiers.
“Pese a lo diferentes que pudimos llegar a ser en nuestra madurez, fuimos bastante unidos en aquella época. Te hacía reír antes de saludarte, un constante payaso loco.
Norberto era una persona genial. Angel y demonio a la vez, y así será siempre...”, dijo alguna vez Luis Alberto Spinetta sobre Norberto Napolitano.
En 2012, viendo un programa especial tras la muerte de Spinetta, Jorge Maronna se enteró de que su Gibson Dove era la viola perdida que el Flaco le había regalado a Pappo y que nadie sabía a dónde había ido a parar, así que se puso en contacto con Dante para contarle que la tenía él. "Yo estaba de gira. Charlamos un rato y le ofrecí verla cuando quisiera", aseguró.