A pesar de las buenas intenciones del jefe de Gabinete, Sergio Massa, en la normalización de las estadísticas nacionales, el INDEC volvió a difundir cifras dudosas en torno a la inflación de septiembre que para el organismo fue de apenas 0,5 por ciento y acumuló en nueve meses un avance de 6,1 por ciento.
La información -que contrasta con mediciones privadas, que triplican ese porcentaje- se dio a conocer al día siguiente de que Massa acompañara a directivos de cámaras empresarias al INDEC, para interiorizarlos sobre la metodología utilizada para el índice de precios al consumidor (IPC).
A su vez, los precios mayoristas crecieron 0,5 por ciento en el mes en estudio y 8,8 por ciento desde enero. En tanto, el costo de la construcción aumentó 1,4 por ciento en setiembre y 13,6 por ciento en nueve meses.
¿Qué fue lo que más subió en septiembre? El aumento de los precios al consumidor estuvo impulsado por subas de 1,3 por ciento en indumentaria, 1 por ciento en atención médica, y 0,7 por ciento en alquileres. Según el informe, los aumentos en la indumentaria fueron producto de la presentación de la colección de verano, que llega con aumentos de entre el 20 y el 25 por ciento.
En tanto, los precios de los alimentos subieron 0,4 por ciento. Esta suba fue producto de aumentos de 0,4 por ciento en carnes, 2 por ciento en frutas y 0,9 por ciento en bebidas en infusiones, alzas que fueron compensadas por bajas de 0,4 por ciento en productos panificados y 2,1 por ciento en verduras. Mientras tanto, en equipamiento y mantenimiento del hogar se observó un incremento de precios de 0,5 por ciento, mientras que transporte y comunicaciones subió 0,2 por ciento al igual que educación.
Abrazo al Indec y "operativo Massa-cre". Como viene sucediendo desde enero de 2007, empleados del INDEC agrupados en ATE realizaron esta tarde un "abrazo" al edificio del órgano estadística en repudio a lo que consideran "una manipulación" de las cifras. Con una pegatina de afiches denunciaron los índice dibujados y vincularon a Massa con un gesto que sólo busca "maquillar" la mala imagen del INDEC, pero no sincerar la inflación.
"Operación Massa-cre", decía una de las tantas ironías de los afiches que pegaron en la fachada del Indec los empleado de ATE. "Sigue la farsa, sigue la mentira", era el mensaje de otro. "Circo de la transparencia", rezaba otro, escrito a mano. "Fuera la mentira, la intervención, la patota", marcaba otro de los reclamos de los manifestantes que empapelaron el Indec, controlado por el polémico secretario de Comercio Guillermo Moreno.