El próximo viernes el Indec dará a conocer el dato del IPC de abril, que rondaría entre un 7,2 y 7,6%, y el rubro de alimentos se ubicaría por encima del promedio general por cuarto mes consecutivo con una suba del 8,9%, según las estimaciones privadas.
En sintonía con ese nuevo piso mensual, ayer se conoció el REM del BCRA y marcó un 7,5% para el cuarto mes del año, 7,4% para mayo y estableció un piso del 7% hasta octubre, esto implicó un reajuste en la mediciones previas de las consultoras de un punto porcentual para arriba.
Otro dato que resaltó del documento fue que por primera vez el mercado prevé un número de tres dígitos de inflación para el 2024, con un 107,5%, 17,5 puntos más que el relevamiento anterior. Para este año estiman que la suba de precios se ubique en torno al 126,4%.
A su vez, las consultoras prevén un dólar oficial con subas más rápidas y cerraría el 2023 en torno a los $400. Esta aceleración en la devaluación dejaría con cierta incertidumbre las medidas recientes tomadas por el Gobierno para tranquilizar los diferentes tipos de cambios, sobre todo los financieros.
Por primera vez el mercado anticipó una suba de tres dígitos también para 2024
La cuestión es que a pesar del retroceso del dólar blue tras rozar los $500, esa corrida cambiaria provocó remarcaciones que algunas consultoras proyectan se sentirá en el mes en curso y no tanto en el dato de abril.
“Producto del momento en que se capturaron la mayor cantidad de los precios en nuestro relevamiento, el traslado a precios del estrés cambiario de la última semana de abril no tuvo un impacto relevante en nuestra medición para el promedio del mes. Por esta razón, es posible que INDEC entregue un registro superior al de nuestro IPC”, destacó Ecolatina.
“No obstante, esperamos que el arrastre que dejó esa semana sea capturado más plenamente en mayo, mes para el que proyectamos una inflación superando el 8%, donde incidirán una mayor cantidad de aumento puntuales”, agregó el informe de la consultora respecto al impacto en el IPC de la suba en los dólares paralelos en los últimos días del mes pasado.
Por su parte, Eugenio Marí, economista jefe de Libertad y Progreso (LyP), dijo que “el impacto de la corrida cambiaria se notará más que nada en mayo. Si bien las subas de las tasas del Central y del Tesoro ayudan a estabilizar la situación del cortísimo plazo, generan mayores presiones sobre la emisión monetaria futura poniendo un piso para la inflación este año que rondará el 120%.
Respecto al mes en curso, a partir de hoy las tarifas del subte costarán $67 y de esta manera, desde que comenzó el año, los boletos de este servicio incrementaron un 59,5%. Esto se suma al resto de aumentos previstos para el quinto mes del año: tarifas de gas 50%, colectivos y trenes 8%, colegios privados 3,5%, prepagas 4,76% y combustibles 4%.
Los principales actores económicos anticipan más devaluación
Con todo esto, LyP proyecta que el segundo trimestre será de más del 20% y la del primer semestre superará el 45%, cuando se dé a conocer el dato oficial cerca de las PASO.
Según el calendario del Indec, el dato de inflación de julio se dará a conocer el 15 de agosto, por lo que para la primera instancia electoral se contará con datos de inflación oficiales hasta junio.
En caso de que abril, mayo y junio tengan un 7% promedio mensual, a las PASO se llegará con un 113,4% de inflación interanual.
De ser un 8% promedio mensual del segundo trimestre, la inflación de los últimos doce meses al momento de la primera fecha de las elecciones nacionales sería del 119,4%. “Seguiremos viendo una inestable inflación consolidándose en escalones cada vez mayores. El proceso se ve alimentado por una fuerte inercia y creciente indexación, junto a la incertidumbre propia de la transición electoral, la falta de credibilidad para coordinar expectativas y un crawling peg que no podrá ralentizarse”, sostuvo Santiago Manoukian, asesor económico de Ecolatina.