En sólo media hora de debate, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires validó el controversial acuerdo que modifica el convenio del juego y que condona más de $1.000 millones en impuestos adeudados por las salas de juego y apuestas de caballos de Cristóbal López en el Hipódromo de Palermo y el casino flotante.
Según el acuerdo entre el Poder Ejecutivo de Mauricio Macri, Lotería Nacional (Casa Rosada) y el empresario, se le cobrará un canon “especial” del 3% a las ganancias de los tragamonedas y las carreras de caballos desde 2014, que equivadrá a unos $350 millones al año. Pero, a cambio, se rescindirá una deuda de más $ 1.000 millones en concepto de Ingresos Brutos impaga por los últimos cuatro años.
El polémico acuerdo fue votado por el bloque del PRO y el Frente para la Victoria (42 votos afirmativos) y fue rechazado por la UCR, Coalición Cívica, Proyecto Sur y Nueva Izquierda (15 negativos). En el debate no hablaron diputados macristas ni kirchneristas. Sólo cuatro legisladores que se opusieron.
En la sesión extraordinaria que convocó Macri a última hora del viernes, también se aprobó una Ley de Etica Pública en la Ciudad y a última hora se votaban cargos en entes descentralizados de la Ciudad a los que aspiraban -entre otros- diputados del PRO y el FpV que mañana dejarán su banca.
El legislador Alejandro Bodart, de Nueva Izquierda -votó en contra- aseguró a Perfil.com que "esperaba una proyecto de Macri que por fin cobrara impuestos al juego. Para eso nos reunió hace 15 días a todos los jefes de bloque y nos dijo que "había una decisión político". Esto es un retroceso, un gran juego de prensa de Macri. Esto le salva todas las deudas de millones a Cristóbal López, no va a poner un sope, e impide reclamarle algo en el futuro. Hasta se prohíbe debatir este convenio en la Legislatura".
El legislador opositor consideró que "es una barbaridad que Lotería Nacional salga de 'garante' de Cristóbal López para que después la Ciudad no joda más con impuestos al dueño de las salas de juego".
A su vez, Bodart denunció a este medio que "todo esto está ligado a los cargos que hoy se votaban. Se habla de que el diputado Amor, del FpV, va a ser Defensor del Pueblo... Son arreglos, un tome y daca entre el PRO y el kirchnerismo. Todo queda en familia.
¿El pacto de Olivos? Otro legislador que criticó abiertamente el acuerdo que condonó las deudas del juego fue Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, quien desde mañana será diputado nacional por UNE. "Es un convenio firmado entre Mauricio Macri, Cristina Fernández y Cristóbal López. Porque no es entre la Nación, la Ciudad y la participación pública", aseguró Sánchez.
Y agregó: "Cuando los beneficiarios tienen nombre y apellido en detrimento del beneficio público... No se puede avalar este acuerdo. La autoridad de la Ciudad de Buenos Aires se tiene que defender. Es un convenio escrito por Cristóbal lópez y avalado por Cristóbal López. Los legisladores no podemos venir a refrendar eso".
Según el diputado alineado con Elisa Carrió, "en términos económicos, este acuerdo es ruinoso para la Ciudad y también para la Nación. También es perjudicial para las relaciones del Estado, que termina claudicando frente a un interés particular que ya obtuvo beneficios extraordinarios.
El joven legislador también opinó: ¿Por qué hay que condonarle la deuda a Cristóbal López? Porque al menos que pague la alícuota mínima de ingresos brutos, como un panadero, un 3% o 4%. Encima, el negocio del juego es una actividad sin riesgo, no es un comercio de ropa".
Rubén Campos (UCR) también se rebeló en la Legislatura porteña contra el pacto entre supuesto acuerdo entre el macrismo y el kirchnerismo. "A todas luces, está fuera de la Constitución de la Ciudad. Son fuerzas corporativas que insumen al poder político. Desde lo ético, es injustificable, una aumenaza a la autoridad de la Ciudad. Este convenio no debió ni llegar a este recinto", concluyó.
