Una vez más la sesión del Senado está a minutos de fracasar, porque la oposición no han logrado reunir aún los 37 senadores necesarios para tener quórum propio. El kirchnerismo ya adelantó a través de los senadores Pampuro y Gioja que no bajará al recinto hasta que eso ocurra, por lo que la Cámara Alta parece estar destinada a sesionar.
En esta suerte de deja vú político que envuelve a la Cámara Alta, el senador clave es otra vez el riojano Carlos Saúl Menem, cuya presencia, más allá de lo que dicen en su entorno, es una verdadera incógnita. "Menem no está y lo más probable es que no venga", reconocieron a Perfil.com desde la oposición.
En el recinto ya suena la chicharra y todas las miradas apuntan al interbloque del peronismo federal, del cual forma parte el ex Presidente. La oposición había acordado labor parlamentaria (aunque con la ausencia de Pichetto) debatir en primer término la reforma del impuesto al cheque y luego la designación de Mercedes Marcó del Pont. Todos esos consensos están al borde de hacerse añicos ante un nuevo faltazo de Menem.