Las fuerzas de la oposición formalizaron hoy su ofensiva contra el vicepresidente Amado Boudou, después de que la justicia confirmara las sospechas de corrupción en la causa Ciccone. Los dirigentes alegaron que el fallo de Lijo deja al país "en una gravísima situación institucional" por lo que pidieron que se tome licencia en la presidencia del Senado y, en Diputados, reclamaron que se reúna la comisión de Jucio Político.
En la Cámara baja, el jefe del bloque radical, Mario Negri, fue el primero en solicitar el tratamiento sobre tablas de un proyecto firmado por referentes de la oposición, intimando a la presidencia de la Cámara a que convoque una reunión de la comisión de Juicio Político a fin de considerar en forma preliminar los pedidos de enjuiciamiento contra Boudou.
"Estamos frente a un hecho de gravedad institucional que ocurrió por primera vez en la historia de la Argentina que tiene que ver con la imputación y procesamiento" de Boudou, argumentó Negri y agregó que "corresponde a la Cámara de Diputados analizar las responsabilidades independiente de las actuaciones de la justicia".
También apoyaron la moción el jefe del bloque del Frente Renovador, Darío Giustozzi y del PRO, Federico Pinedo, junto con otros líderes de la oposición. Ante la embestida, el kirchnerismo accedió a convocarpara mañana a las 15 a la comisión de Juicio Político, consignó la agencia DyN.
La espada K. A sabiendas de que el oficialismo cuenta con el número necesario de legisladores para bloquear cualquier ofensiva de la oposición, la jefa del bloque del oficialismo, Juliana Di Tullio, tomó las riendas de una tibia defensa hacia el vicepresidente. La diputada del FPV cuestionó la actitud opositora al puntualizar que para avanzar en el juicio político tendrían que "esperar que termine el proceso judicial".
"Los ciudadanos de este país tenemos un principio rector de nuestra Nación y ese principio rector es el principio de inocencia", dijo la jefa de bloque, que heredó el cargo cuando Agustín Rossi fue ascendido al Ministerio de Justicia. En ese momento, aprovechó para chicanear a los opositores: "Los que son abogados tendrían que colgar el título aunque sea por un rato".
La avanzada de la oposición continuó en el Senado, donde los jefes de bloque presentaron una carta donde le pidieron a Boudou que haga uso de la licencia en su cargo como consecuencia de su situación procesal.
Al inició del debate en la Cámara Alta -que presidió el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora, ante la ausencia de Boudou quien se encuentra de visita oficial en Panamá- el jefe de los senadores radicales, Gerardo Morales, leyó una carta en nombre de su bancada y de sus aliados del FAP-UNEN.
"Con motivo del auto de procesamiento dictado el pasado 27 de junio por el juez federal Ariel Lijo, nos dirigimos a usted a efectos de requerirle se sirva tomar licencia en el cargo de Presidente del H. Senado de la Nación hasta tanto se resuelva procesalmente su situación", leyó Morales.
En la misma nota se sostiene que "la reciente decisión judicial tiene un alto impacto institucional" porque, a su entender, al estar en funciones "deja a la declamada 'disposición a la justicia y a aportar datos a la causa' absolutamente comprometida o anulada".
"También, porque lejos de ofrecer transparencia, tanto el oficialismo en el Congreso, como el gobierno y usted mismo han obstaculizado cualquier acercamiento a la verdad desde que la causa tomara dominio público", se agregó.
En la misma línea se manifestó, la exvicejefa de Gobierno porteño, la macrista Gabriela Michetti, quién recordó que su partido acomapañará a los otros bloques opositores en el pedido de juicio político a Boudou. Sin embargo, como en Diputados, el oficialismo tiene los senadores necesarios para bloquear la iniciativa.
En este caso, el que recogió el guante fue el jefe de bloque del Frente Para la Victoria, Miguel Pichetto. El senador rechazó la posibilidad de que el funcionario tome licencia en su cargo y apuntó que la postura del oficialismo no es "una defensa corporativa ni jurídica" del vicepresidente.
No obstante, aclaró que el oficialismo de ninguna manera le quita "la importancia que el tema tiene" y reconoció la actitud "ponderada y prudente" de la oposición hasta el momento.
El vicepresidente llegó desde Panamá, donde culminó su gira oficial. En Cuba se enteró que el juez lo había dejado procesado en la causa, acusado de cohecho pasivo por haber recibido el 70% de la empresa Ciccone a cambio de "hacer lo necesario" para levantar la quiebra. El viernes Boudou le volverá a ver la cara al magistrado para ampliar su indagatoria.
