Desde Tucumán
A un mes de la rebelión que terminó en saqueos y seis muertos en Tucumán, el gobernador José Alperovich decidió mantener los aumentos policiales, contrariamente a lo anunciado por sus pares de Entre Ríos y Chaco. Así y todo recibió una nueva embestida de los uniformados, que a través de mensaje de textos amenazaron de muerte a los fiscales que investigan la sedición, al secretario de seguridad provincial, a un periodista del diario La Gaceta y al padre de Paulina Lebbos, la joven asesinada en 2006.
En todos los casos las intimaciones fueron similares: “No jodan con la policía”. La primera en recibir la amenaza fue la fiscal Adriana Gianonni, que además de investigar los hechos de sedición, tiene a su cargo una causa en la cual están procesados 18 policías que habrían liberado a presos para que salgan a robar: “Dejate de joder con los policías que te vamos a hacer boleta a vos, a la gente de tu fiscalía y a (Diego) López Ávila porque lo apoyan a (Alberto) Lebbos ”, decía el mensaje.
Nueve minutos después, las amenazas llegaron al celular de Alberto Lebbos, que después de siete años de lucha consiguió la condena de los policías que encubrieron el crimen de su hija Paulina: “Acabala porque sos boleta y vas a hacerle compañía a tu hija Paulina”. Alarmado por lo sucedido, Lebbos solicitó que el hecho sea investigado por la secretaria de Derechos Humanos de la Nación porque, según confío a PERFIL, “con todo lo ocurrido ya no se puede confiar en la institución policial”.
En la justicia tucumana miran con profunda preocupación las amenazas. El juez Víctor Rougés no dudo en dictar la prisión preventiva y enviar al penal de Villa Urquiza a los ochos policías acusados. La medida fue festejada en Casa de Gobierno, que a un mes de la rebelión solo se limitó a cambiar la cúpula policial, sin tomar medidas de fondo. Otra reacción que fue recibida con beneplácito por el oficialismo es la intimación judicial para que la empresa Movistar revele la identidad del usuario desde donde partieron las amenazas.
Entre Ríos. Los policías entrerrianos, donde se dio marcha atrás con los aumentos, realizaron ayer una protesta frente a la Gobernación. Allí están en plena negociaciones las paritarias estatales.
