La 65ª Asamblea de la SIP finalizó hoy en Buenos Aires con las habituales conclusiones de la Sociedad Interamericana de Prensa en las que criticó a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, fustigó contra la “discriminación” en la asignación de la publicidad oficial, habló de “un hostigamiento contra los medios independientes” y subrayó que hay “claros indicios del deterioro de la libertad de prensa y el consiguiente debilitamiento del sistema democrático” en toda América.
También responsabilizó a Venezuela de "exportar ideología" a la región, a partir de "la persecución al periodismo y a toda opinión distinta a las del poder", que según la SIP "sólo ha servido para iniciar el lento y tortuoso tránsito hacia totalitarismos de naturaleza corrupta que únicamente causan más pobreza y violencia".
El documento final alude a la Argentina en tres oportunidades. En primer lugar cuando se refiere a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual como parte de una "tendencia de manipulación legal" que impera en la región y "en el marco de una inédita campaña de hostigamiento contra los medios independientes".
Al respecto, la SIP opinó en relación a toda la región que "el avasallamiento contra la libertad de expresión legitimado por reformas constitucionales y leyes hechas a medidas está concatenado con la creación y adquisición de medios por parte del Estado y sectores cercanos al poder, que son utilizados como órganos de propaganda". Las conclusiones también nombraron a la Argentina dentro de una lista de países que utilizan la publicidad oficial como "instrumento de coacción o beneficios para medios y periodistas", práctica a la que califica como "discriminatoria".
En general, las mismas señalan " la acción coordinada de gobiernos para controlar a la prensa y el desprestigio constante al que la someten, el avance desmesurado de la violencia contra los periodistas, la proliferación de leyes restrictivas y arbitrarias decisiones judiciales que limitan la labor informativa", lo que a juicio de la SIP son "claros indicios del deterioro de la libertad de prensa y el consiguiente debilitamiento del sistema democrático".
En cuanto a la pobreza y la falta de equidad que sustentan el autoritarismo, la SIP señaló que "los más altos funcionarios de varios gobiernos actúan como si la libertad de expresión y la independencia del Poder Judicial impidieran las indispensables transformaciones para erradicar la miseria".
La declaración final indicó que "la persecución al periodismo y a toda opinión distinta a las del poder, sólo ha servido para iniciar el lento y tortuoso tránsito hacia totalitarismos de naturaleza corrupta que únicamente causan más pobreza y violencia".
Por último, y como aspecto positivo que alude a la Argentina, la SIP indicó la "despenalización de los delitos de difamación e injurias en Uruguay y el envío al Congreso argentino por parte del Poder Ejecutivo de un proyecto de ley para despenalizar los delitos de injurias y calumnias, en base a un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos".
Fuente: DyN