Estela de la Cuadra, tía de la nieta recuperada 115, reabrió hoy la polémica en torno al rol de Jorge Mario Bergoglio durante la última Dictadura Militar y su supuesta participación en el denominado Proceso de Reorganización Nacional. "Sabía todo, tenían aceitados todos los contactos, sabían el organigrama interno y a quién dirigirse", contó la mujer, una semana después de la identificación de su sobrina.
En una entrevista con el diario oficialista Tiempo Argentino, De la Cuadra le apuntó de lleno al ahora Sumo Pontífice Jorge Mario Bergoglio. "Sabía a quien derivar, la Iglesia tenía organizada esta contención de los familiares", sostuvo.
"En diciembre del ’77 se publicó una lista de desaparecidos en cuya confección intervino mi madre. ¿Qué es lo que Bergoglio no sabía? Después vino la lista de Bergoglio y resulta que estaba al tanto de todo y salvó a media Argentina. Lástima que no salvó a la otra mitad, es una inmoralidad", ironizó.
Sin embargo, De la Cuadra celebró haber encontrado a Ana Libertad tras más de 35 años de búsqueda. "A pesar de Bergoglio, Ana Libertad está acá", lanzó, en referencia a la última joven restituida por la Abuelas de Plaza de Mayo.
En esa línea, exigió que la institución milenaria abra sus archivos para colaborar con las investigaciones judiciales que buscan dar con los bebés que fueron apropiados durante la Dictadura. "El rol de la Iglesia durante el genocidio ya es inexcusable", afirmó.
Además de la desaparición de su hermana (Elena), Estela de la Cuadra también sufrió la desaparición de su hermano Roberto José y la de su esposo Gustavo Fraire. Al igual que su concuñado y su esposa. Según consignó el matutino, la lentitud de la justicia y el inexorable paso del tiempo también hicieron que Licha no pudiera abrazar a su nieta, a quien buscó por 31 años. Alicia falleció en 2008. “Nos acordamos mucho de ella”, expresó Estela.
Tal como informó Perfil.com, el actual Papa recibió al padre de Estela, Roberto Luis De la Cuadra, y "le dio una carta a mi padre en la que le dice, claramente, al obispo auxiliar de La Plata que interceda y se ocupe del caso", narró Estela en 2011 ante el Tribunal Oral Federal 6. Mario Piqui, arzobispo de La Plata, también se reunió con Roberto y le prometió hablar con el vicegobernador bonaerense. La respuesta, según declaró, fue que a su nieta "la tenía un matrimonio bien, no hay vuelta atrás".
"Mi familia tenía una larga relación con los jesuitas. Cuando toda la represión de la familia, mi hermana Soledad se fue al exilio con su marido y sus hijos, en el ’77. Mi hermano Eduardo ya había sido perseguido y se fue en el ’74. Estaban en Italia. Papá le encomendó a Soledad que fuera a ver a Pedro Arrupe, general de los jesuitas, que estaba en el Vaticano. Arrupe entregó una carta de presentación para ir a ver a Bergoglio", concluyó.