POLITICA
los desafíos para 2027 después de la derrota

Laberinto peronista: juego de polarización y presión territorial

Los movimientos independentistas dentro del PJ encuentran dificultades al momento de pensar el futuro. Las disputas internas que se debe comenzar a resolver con el PJ bonaerense como primera parada. Los nombres de los candidatos que aún no aparecen. En Fuerza Patria creen que el Gobierno eliminará las PASO definitivamente.

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Opuestos. Máximo Kirchner cuestiona a Axel Kicillof. | AFP

“Hay un juego que hay que saber jugar y es el de la polarización”, dice un importante dirigente peronista mientras observa los movimientos internos y las amenazas de ruptura que, en los próximos días, pueden reflejarse en el Congreso. Sabe que, hacia 2027, no hay otro camino que la unidad –aunque ya no alcance solo con eso– para intentar ser una opción competitiva frente al gobierno libertario en un país donde las terceras vías y los caminos del medio no dejan de fracasar.

La unidad, hoy, funciona como mandato. Incluso los gobernadores que coquetearon estos meses con La Libertad Avanza y aportaron votos, ausencias y abstenciones claves a pedido de la Casa Rosada terminaron parándose del otro lado al momento de defender sus territorios. Y para hacerlo, tuvieron que cerrar acuerdos con los mismos sectores internos que venían cuestionando.

Los dos casos más resonantes son Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil. El Frente Tucumán Primero obtuvo el 50,5% frente al 35,1% de LLA y Fuerza Patria Catamarca alcanzó el 45,5% contra el 33,9% libertario. Aunque en comparación con otras provincias parecen números cómodos –sobre todo teniendo en cuenta que hubo gobernadores peronistas que ganaron por décimas–, no les dan margen para aventuras rupturistas si buscan sostener sus territorios. “Jaldo y Jalil ganaron polarizando”, sintetiza un senador.

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Pero los movimientos internos del peronismo tienen otro límite: la modificación de las reglas electorales. En el espacio están convencidos de que el Gobierno finalmente avanzará con la eliminación de las PASO, una herramienta que se buscó esquivar hasta ahora pero que podía tener peso en la discusión futura. “El mayor beneficiado es La Libertad Avanza, que tiene un candidato solo que hoy es Javier Milei”, reconocen, conscientes de las internas sin resolver que atraviesan al peronismo. Sin internas, la unidad forzada vuelve a ser el camino.

La primera parada para empezar a ordenar las disputas será la conducción partidaria en la provincia de Buenos Aires. “Si no hay una interna ordenada, que haya unidad”, señala un intendente, que advierte que para ir a una disputa deberán acordarse términos y condiciones que no terminen debilitando aún más al espacio.

Máximo Kirchner está decidido a defender su lugar y recuerda que, cuando convocó a internas, nadie se presentó. La resistencia que enfrenta deberá expresarse en una candidatura alternativa como la que promueve el Movimiento al Futuro de Axel Kicillof. Entre los nombres aparecen Verónica Magario y Andrés “Cuervo” Larroque. Pero algunos creen que este endurecimiento solo busca forzar un arreglo y terminar en una lista de unidad encabezada por una figura neutral surgida de los intendentes.

En la carrera presidencial, por ahora, no asoma ningún dirigente con candidatura única garantizada. “Ojo que no faltan dos años. Si en mayo no aparece ya una figura, estamos en problemas. La elección no se gana en el año electoral, se construye desde antes. No digo que aparezca de manera pública y como candidato, pero para mayo tiene que haber alguien que ya se sienta que puede ser”, evalúa un dirigente.

La derrota del 26 de octubre en Buenos Aires bajó a Axel Kicillof del trampolín que lo proyectaba a una postulación segura. Ese liderazgo ahora puede quedar en discusión por parte de jefes territoriales que sí ganaron sus distritos e incluso por figuras como Sergio Massa, que por el momento prefiere esquivar definiciones.

“Si Axel quiere pelear, tiene que dejar el modo víctima. Nadie vota a una víctima porque la víctima es el ciudadano que busca alguien que le resuelva los problemas, no que los llore. Lo único que se escucha de la Provincia es que el gobernador es una víctima de la quita de fondos del gobierno libertario, que es una víctima de supuestas extorsiones de sus aliados que no lo dejan gobernar. Axel está hoy en modo enojo como en la pandemia cuando no pudo salir de ese rol”, reconoce un bonaerense.

Aun así, hay quienes ven que el tigrense puede tener una oportunidad más. “Es el único que entendió que Cristina Kirchner está viva, que necesita sus votos y que no necesita matarla para ser jefe. Sergio puede usar la lapicera con Cristina al lado sin ningún problema. ¿Qué quieren los demás? ¿Que Cristina no exista? Lamentablemente para ellos, existe”.