—¿Cómo le llegó la información de Felisa?
—Cómo me llegó no lo puedo contar, nos llegó por parte de gente que estaba involucrada directamente en la investigación, estábamos muy seguros de que era cierto y por eso lo publicamos. Obvio que fue muy difícil de chequear, no había tanta gente que supiera exactamente lo que había pasado, de hecho el Gobierno se enteró después.
—¿Qué le contaron?
—Nos enteramos que una persona que estaba ahí había contado que esto había pasado y empezamos a tirar de la piola y a ver cómo avanzaba la cosa. Fue temerario empezar a chequearlo porque no había muchas fuentes como para contra -chequear la cosa, porque los tipos que lo sabían eran cinco o seis personas.
—¿Recibió presiones cuando se publicó la nota?
—Presiones ninguna. En ese momento recibí el apoyo de PERFIL, lo que fue importante, y lo mandaron a tapa. En general hay que decir que los medios que hoy hablan del tema en su momento lo ignoraron.
—¿Qué repercusiones tuvo?
—Apoyo de todos porque la investigación era concreta. Creo que el escándalo fue tan grande que fue imposible taparlo, algo que también ayudó fue que el laburo de Marijuan en la fiscalía fue muy bueno y rápido. En este tipo de situaciones la Justicia es bastante reticente, pero en este caso se trabajó bien.
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