De visita en A24 para recalcar la importancia de los inminente Juegos Olímpicos de la Juventud, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta debió referirse a la candente situación planteada entre Elisa Carrió y el ministro de Justicia Germán Garavano, salió con cintura política señalando "no creo que haya que tomar posición" entre ambos. Como se sabe, las afirmaciones de Garavano respecto a que "no es bueno para el país el desafuero y la detención de Cristina Kirchner", generaron la inmediata furia de Carrió, que amenazó con pedir el juicio político del titular de Justicia.
"Yo a Lilita la respeto mucho, pero no creo que acá haya que tomar posición. A Germán también lo conozco de muchos años y hace un gran trabajo", señaló Rodríguez Larreta, quedando bien con ambos, aunque debió reconocer que "así recortada, sacada de contexto, la frase de Garvano no es feliz", en el sentido que "no es bueno que se pida la detención de un ex presidente".
"El propio Germán reconoció que no era una frase feliz", explicó Rodríguez Larreta, al destacar que el ministro señaló que hablaba "en abstracto" y no sobre un caso concreto cuando se expresó así. En A24, el jefe de Gobierno porteño recalcó que "Carrió es una de las tres fundadoras de Cambiemos, obviamente ella tiene un predicamento de la coalición muy fuerte y su palabra tiene mucho peso". Pero subrayó que su rol "no es comparable con el de Garavano" ya que, según consideró, "el ministro tiene una responsabilidad de gestión".
Por otra parte, Rodríguez Larreta desestimó que la situación de la oposición pueda definir el próximo escenario electoral y dijo que el oficialismo debe concentrarse en "hacer las cosas bien".
"Cuando vos está en el Gobierno, electoralmente lo único que sirve es hacer las cosa bien. No pasa tanto por quienes son los adversarios", indicó Rodríguez Larreta.
Para el jefe comunal, la gestión del presidente Mauricio Macri "está haciendo cambios de fondo", aunque admitió que "la de los últimos meses es una situación difícil". Concluyó señalando que hay "un camino de reformas que llevan tiempo, porque no son lineales", aunque insistió en señalar "no tengo dudas de que estamos en el camino correcto".
