POLITICA
Justicia

Por qué Carrió ve a la "familia judicial" detrás de los dichos de Garavano

Interna en el momento menos indicado. Furia por una columna de Bonelli. El abogado Fabián Simón y una foto "incómoda". ¿Peña y Duran Barba exigen que Cristina esté libre?

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Rodriguez Simon, Carrio, Angelici y Garavano | NA

"No me guía el enojo ni la 'calentura". Así, mediante una carta pública, Elisa Carrió descartó que el pedido de juicio político sobre el ministro de Justicia, Germán Garavano se tratara de un arranque de furia. Cuando uno analiza los nombres propios de los operadores judiciales del Gobierno y como se mueven las piezas dentro de la Justicia, los dardos de Carrió y su equipo están más estudiados de lo que parece a simple vista de un titular de alto impacto.

Están los que la acompañan, los enemigos públicos, los que la odian y los que le temen. El poder social que maneja hoy la titular de la Coalición Cívica es tal que en menos de 24 horas hizo que el propio Garavano ponga a disposición su renuncia frente al presidente Mauricio Macri. Quién es quién en una interna que está lejos de terminar.


Dentro del Congreso su espada más importante es la diputada Paula Oliveto, a cargo de las investigaciones más sensibles de la Coalición. En este último tiempo sumó protagonismo otro abogado, Juan Manuel López, que dentro del recinto también cargó públicamente contra Garavano. Son del círculo más íntimo a la hora de entender el trabajo judicial. Se suma al espacio la parlamentaria del Mercosur, Mariana Zuvic, quien desde el sur en Santa Cruz presentó una batería de denuncias contra la gestión K. Además, por afuera, el vínculo con Fabián "Pepín" Rodríguez Simón está aceitado. El abogado es uno de los hombres más escuchados por Macri a la hora de tomar decisiones judiciales. Junto a Carrió comparte el enfrentamiento con Daniel Angelici, otro de los operadores judiciales que el Presidente escucha con atención. Fue Simón quien le recomendó a Macri nombrar a Carlos Rosenkrantz en la Corte a través de un DNU, en lo que fue el primer escándalo judicial de la gestión de Cambiemos.

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Elisa Carrió denunció al peronismo y cruzó a Germán Garavano​.

 

Enemigos públicos. Carrió considera que fue Garavano, el culpable de la salida en silencio de Norberto Oyarbide. La diputada consideró que se trató de un capítulo más de impunidad, ya que exigía el juicio político, estrategia que Macri no quiso y prefirió esa solución más "rápida", explicó un vocero del mandatario a Perfil. Ven al ministro de Justicia como un "hombre de la familia judicial, que va a proteger a la corporación", se sinceró un hombre del entorno de la diputada. Apuntan, por ejemplo, al escándalo en la causa AMIA donde, aseguran, Garavano protegió a fiscales acusados de encubrimiento. Por último, no creen que haya sido casualidad que el ministro hablara de las prisiones de los expresidentes cuando se sabía que la Cámara Federal absolvería a Carlos Menem. Luego está Ricardo Lorenzetti, ahora juez de la Corte Suprema pero ya no más su presidente. El pedido de juicio político para con el hombre de Rafaela fue constante. El PRO nunca habilitó la discusión. Angelici es otro de los apuntados. Para Carrió es "el peor operador que tiene Macri" y nunca ocultó su fastidio con el presidente de Boca Juniors. Hoy Angelici es una de las personas más poderosas que hay en Tribunales, con funcionarios que le responden directamente en distintas áreas.

La columna. Cuentan quienes tratan a diario a Carrió, que la diputada puso el grito en el cielo el 21 de septiembre cuando le acercaron la columna de Marcelo Bonelli en Clarín. Allí, el periodista señaló que "la Casa Rosada trabaja en un proyecto de ley para “encapsular” el escándalo de los cuadernos" y que Bernardo Saravia Frías, Fernando de Andreis, Rodríguez Simón y Guillermo Dietrich estaban en la mesa de negociación. "La intención es preservar a las empresas para que no se frene la obra pública", consignó Bonelli y luego detalló: "El plan , por ahora, es preliminar porque todo es muy sensible. Podría quedar como un salvataje a las compañías. El “cuarteto” explora dos ideas fuerza: 1) Que los políticos involucrados en la corrupción no puedan postularse en el futuro a cargos públicos, 2) Que los empresarios estén impedidos de ejercer el comercio y deban renunciar a sus compañías. Así se “blindaría” a las empresas como “unidad productiva social” y se castigaría sólo a sus accionistas. El tema ya se habló en reserva con referentes de la oposición. Nada está cerrado: tiene alto voltaje político y podría generar restricciones electorales sobre Cristina. Jaime Duran Barba y Marcos Peña se oponen: quieren a la ex presidenta candidata para confrontar con Macri".

La reunión. Por último, esta semana se comentó en todo Comdoro Py la imagen que publicó el domingo el periodista Horacio Verbitsky donde se ve a "Pepín" Simón junto al camarista federal Martín Irurzun: "Sólo Irurzun y Rodríguez Simón podrían contar cuál de estos temas formó parte de la animada conversación que sostuvieron durante la última semana, en el bar Biblos, de Libertad y Santa Fe. Rodríguez Simón admitió ante uno de los líderes del Frente para la Victoria que fue su compañero de estudios, que está trabajando para que los procesamientos de los constructores no frenen las obras por el régimen de Participación Público Privada, pero se ocupó de desmentir que albergara intenciones proscriptivas". Desde el entorno del abogado dijeron a este medio que el encuentro fue de casualidad, que no se conocían y que "hablaron generalidades". Eso si, reconocieron que fue "irresponsable" sentarse a hablar en momentos de tensión y cambios en la Justicia.