Un mes después de la entrevista que realizó Jorge Lanata a Martín Lanatta, uno de los prófugos recapturados el sábado, el acusado del triple crimen de General Rodríguez declaró dos veces ante la jueza Servini de Cubria. El contenido de esas declaraciones fue revelado hoy y amplía la información sobre el presunto vínculo entre el exjefe de Gobierno, Anibal Fernández, y el negocio de la efedrina.
"A Aníbal Fernández lo conozco desde el año 1995 porque mi hermano tenía un taller mecánico al lado de la casa. Después por un tiempo no tengo contacto nunca más hasta que Andrés Meiszner fue designado como director del Renar (Registro Nacional de Armas)", relató Lanatta ante la jueza y agregó que su función en el registro manejado por el hombre de confianza de Fernández era la de “recaudar".
“Empece con el tema de las portaciones VIP. Se cobraba 3500 dólares cada portación. Andrés recaudaba para Aníbal y yo recaudaba para Andrés, asi que Aníbal sabía que yo estaba trabajando ahí”, aseguró Lanatta según reveló A dos voces, y continuó detallando que, gracias a su relación Sebastián Forza, una de las víctimas del triple crimen, “tomó conocimiento del negocio de la efedrina”. “Él estaba viendo la forma de sacarla a México”, declaró.
“No le dí bolilla hasta que terminó teniendo problemas con la policía. Me pregunta si conozco a alguien que pudiera sacarlo de ese problema”, relató ante la jueza y amplió: “Hablo con Andrés Meiszner para que hable con Aníbal Fernández. Nos juntamos en el quinto piso del RENAR”. En su testimonio sostuvo que el excandidato a gobernador le pidió 250 mil dólares para poder reunirse”, detalló.
“Nene vamos a poner el caballo delante del carro porque vos muchas luces no tenés. No te metas en nada porque vas a terminar mal”, le habría dicho Fernández a Forza, según el testimonio del exprofugo.