El escenario porteño se encamina a una elección legislativa con tres grandes bloques: el macrismo, el kirchnerismo y la nueva alianza que nuclea a partidos de centroizquierda. Aún quedan, además, algunos actores dispersos, sobre todo del peronismo disidente, que buscarán definir su posición de cara a la presentación de alianzas y la conformación de listas, que vence el próximo miércoles 12.
La elección de senadores fue la que generó la unificación de fuerzas, ya que quien gane se quedará con dos bancas y el segundo con la restante. Según las encuestas, el macrismo, que liderará Gabriela Michetti, corre con ventaja. Aunque la falta de acuerdo con otros espacios y el no presentar más de una lista en la primaria podría debilitarlo.
Caído el acuerdo con Roberto Lavagna, en el PRO todavía no definen quién secundará a la diputada. Suenan dos Federicos: Pinedo y Sturzenegger. Para encabezar la nómina de diputados se está evaluando la opción del rabino Sergio Bergman, hoy legislador porteño.
El kirchnerismo, en tanto, se perfila a volver a depender de Daniel Filmus, quien según la mayoría de los sondeos es el que le garantiza un piso más alto. Su techo en territorio porteño es limitado, por lo que el ex ministro es clave para intentar retener una de las bancas del Senado que se ponen en juego (la segunda es del aliado Samuel Cabanchik y ya estaría perdida).
La sola opción de que el kirchnerismo logre retener esa banca es lo que movilizó al resto de las fuerzas de la oposición a armar un gran frente y dirimir sus diferencias en las primarias. Ni Pino Solanas ni Alfonso Prat Gay ni Rodolfo Terragno lograban por sí solos superar en las encuestas a Filmus. Por eso definirán en las primarias del 11 de agosto quién de los tres será el candidato a senador de todo ese espacio. La incógnita, no obstante, es si en las elecciones generales de octubre el ganador logrará sumar los votos de los otros dos o si sufrirá una dispersión. El único que definió quién será su compañera de fórmula es Prat-Gay, que irá junto a Victoria Donda. Por el lado de diputados, ya se sabe que se medirán Elisa Carrió y Ricardo Gil Lavedra, y Terragno presentará a su candidato el próximo martes (ver aparte).
Una incógnita sin revelar es qué hará el peronismo no kirchnerista. El miércoles vence el plazo para presentar alianzas electorales, y está previsto que se arme una confluencia de partidos, aunque todavía sin candidatos claros. Lavagna, luego de fracasada la alianza con el PRO, juega al misterio. El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, es otro de los posibles candidatos. Junto a ellos suena Graciela Ocaña, que tiene el respaldo del legislador Daniel Amoroso, uno de los armadores de todo el espacio. La ex ministra fue tentada también por algunas fuerzas de centroizquierda para sumarse a las primarias, pero ponen reparos al ingreso de Amoroso.
Por último, otro sector que podría llevar varias listas a enfrentarse en las primarias es la izquierda, que sumaría a los heridos que dejó la centroizquierda: el MST, que se desprendió de Proyecto Sur, y Unidad Popular (Claudio Lozano), que se alejó de sus socios del FAP.
