La guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que liberó ayer a las rehenes Clara Rojas y Consuelo González, consideró que ahora los esfuerzos deben dirigirse al logro del territorio desmilitarizado que exigen para negociar con el Gobierno un acuerdo humanitario.
En un comunicado fechado ayer y difundido hoy por el sitio web de la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP) y El País de Cali, el Secretariado o mando central del grupo, mantuvo su condición de retiro de tropas de las localidades de Florida y Pradera, situadas unos 50 kilómetros al este de Cali.
El grupo guerrillero dijo que ambas deben ser el " escenario del diálogo Gobierno-FARC para el acuerdo y la materialización del canje que haga posible la liberación de todos los presos en poder de las fuerzas contendientes".
Son los " cautivos en la montaña" y los "guerrilleros presos en las cárceles del régimen, incluidos Sonia y Simón (extraditados a Estados Unidos)", reiteraron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que pretenden canjear a 43 secuestrados por unos 500 rebeldes detenidos.
La ex candidata a vicepresidente Rojas y la ex legisladora González estaban en el grupo de 45 cautivos con fines de canje humanitario, tarea que las partes implicadas no asumieron por diferencias como la de la negativa del presidente colombiano, Álvaro Uribe, a desmilitarizar un territorio y permitir que los rebeldes que sean liberados retomen las armas.
Las dos fueron entregadas ayer a una misión encabezada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en algún lugar de las selvas del Guaviare y llevadas a Caracas en helicópteros facilitados por Chávez.
Las FARC dijeron que con la entrega de ambas dirigentes políticas honraron su palabra y el compromiso con el presidente venezolano, Hugo Chávez; la legisladora opositora colombiana Piedad Córdoba y la comunidad internacional interesada en la suerte de los rehenes.
Fuente: Télam