Las primarias pondrán de relieve un escenario que, para muchos dirigentes, será determinante para su futuro político. En el caso de la provincia de Buenos Aires, la irrupción de Sergio Massa complicó a Francisco de Narváez. “Si le va mal prácticamente sale de la escena política. De Narváez se juega todo en las primarias, su suerte lo puede condenar a un ostracismo político”, opina Federico González, encuestador y analista de González y Valladares. El sociólogo de la UBA y analista, Carlos de Angelis, coincide: “Va a quedar muy mal si pelea el cuarto puesto con (Margarita) Stolbizer. Es probable que si no hace una buena primaria parte del voto de De Narváez vaya a Massa”. Para Fabián Perechodnik, director de Poliarquía, “De Narváez pone mucho en juego con un resultado incierto”. Y agrega: “Si le va mal tendrá menos protagonismo, no va a desaparecer porque seguirá siendo diputado”.
En Capital, la izquierda también jugará su propio partido. Así como en 2011 logró “el milagro para Altamira” y superó las primarias, el mismo candidato intentará nuevamente superar el piso del 1,5% del padrón en las primarias para competir las generales. “Se juega mucho, tiene que llegar a octubre. Y va a ser difícil porque hay mucha oferta de centroizquierda”, comenta De Angelis.
Federico González suma a Daniel Filmus, el candidato K en la Ciudad, entre los que corren riesgos: “Un resultado que no descarto como posibilidad es que quede muy comprometido, es decir, segundo pero muy cerca con UNEN. Eso podría avizorar un tercer puesto en octubre”. De Angelis completa con la idea de que Macri debería sacar más de 40 puntos para “salir fortalecido y buscar ser un líder consolidado de la oposición”.
Perechodnik cree que, en Córdoba, el gobernador José Manuel de la Sota pone en juego (con el peronista Juan Schiaretti) sus chances de llegar a 2015. “Con las dificultades que tiene para instalarse en la escena nacional, si no gana en su provincia se le va a complicar”, arriesga el analista.
Hay casos en que las primarias podrían impactar positivamente: Julio Cobos en Mendoza y Hermes Binner en Santa Fe. En el primer caso Perechodnik cree que “pone en juego todo lo que tiene, un capital simbólico por su salida de la vicepresidencia y su voto no positivo”. De Angelis cree que “todo lo que saque” Cobos será ganancia, y sobre el santafesino, opina que “intentará ganar para luego juntar a toda la centroizquierda” en la carrera presidencial.